El obispo auxiliar, monseñor Arturo Ros, durante su compareciencia. FOTO: V.GUTIÉRREZ

❐ AMPARO CASTELLANO | 27.07.23
El obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros, presidente de la Subcomisión episcopal de Infancia y Juventud de la Conferencia episcopal española, ha afirmado en la presentación de la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se va a celebrar en Lisboa que no existen dudas acerca de qué es la JMJ, y que “los jovenes saben adonde van y saben a lo que van. A nosotros nos tiene que caracterizar la transparencia absoluta en todo lo que hacemos, y nuestros jóvenes de toda España y de todo el mundo, van a una experiencia de fe”.

El obispo Ros ha señalado que comprende que “es verdad que a veces la forma de decir las cosas puede llevar a confusiones, pero -a los jóvenes- no les engañamos, no van a un festival distinto, o a una acampada de fin de semana, van a la JMJ. Es una experiencia de fe, de momentos de vida espiritual, orante, de adoración, de formación, también de momentos gozosos de alegría, de festival… pero saben a lo que van, y no van a van a encontrarse nada de distinto a lo que esperan”.

Además el obispo Ros ha destacado la comunión de España con el Papa, resaltando que la participación española es “experiencia de comunión junto al sucesor de Pedro, al que profesamos nuestra admiración, respeto, cariño, al que necesitamos para que conduzca con sabiduría y gracia como él sabe hacer, la labor de la Iglesia. Será un gozo encontrarnos con Francisco, será una experiencia preciosa escuchar su palabra, sentir su presencia, sentirnos acariciados por su ternura, su bondad y su grandeza”.

El presidente de la subcomisión de la Conferencia Episcopal Española ha enfatizado la importancia de esta experiencia de la fe, “creer nos da ganas de vivir, nos da alegría, nos devuelve a la vida, nos hace ser partícipes de las necesidades de este mundo, y la vida de la fe nos impulsa a revolucionar este mundo para hacerlo mejor, para buscar la libertad, caminar en la verdad. La reunión de estos jovenes se convierte en expresión del futuro que queremos para este mundo.

El obispo Ros ha negado que la fe signifique hacer renuncias. “Muchas veces damos la impresión de que la vida de la fe es algo tristón y que nos vemos sometidos a hacer cosas casi a la fuerza. No lo he creído nunca. Nuestra experiencia del encuentro con la fe de los jóvenes de toda España es lo contrario: la fe es alegría. Vamos a Lisboa con nuestra pasión por la vida, con la fraternidad y los mejores deseos” con “la necesidad de revolucionar este mundo para hacerlo mejor”. El obispo Arturo Ros ha participado en la comparecencia con Raúl Tinajero, responsable de la subcomisión de Infancia y Juventud de la Conferencia Episcopal Española.