JOSÉ LUIS BARRERA | 04-03-2016
Rondando están todavía los ecos de noticias y comentarios de los premios adjudicados con la estatuilla del Óscar en la última ceremonia de Hollywood. Como todos los años en este tiempo, a mí me parece que tengo que escribir siempre el mismo artículo: donde muestro mi hastío y cansancio por este tipo de festivales, y también mi desacuerdo con sus adjudicaciones de estatuillas.
Por eso voy a escribir sobre otro tipo de películas que, sin duda, se merecen unos premios más meritorios y que pueden hacer que el cine sea, como lo es para mí, no sólo una tonta diversión, ni un mero entretenimiento, sino un instrumento de humanización, evangelización y cultura.
Como andamos en el Año de la Misericordia, algo que es fundamental para nuestra Iglesia y para el mundo en el que ésta vive, ¿por qué no inventarse unos Óscars misericordiosos, unas estatuillas del oro que se encuentran en el corazón de los hombres, que premien las películas donde aparezca esa cualidad de Dios que es don y gracia cuando se posa en nuestras vidas? ¿Por qué no fijarse en los filmes donde aparecen de un modo u otro las doce obras de misericordia espirituales y materiales?
Muchas películas hablan de misericordia
No es nada fácil adjudicar los Óscars de la Misericordia de un modo estrictamente cuidadoso en el orden de sus merecimientos. Como en la vida misma, pese a los pesimistas que siempre andan renegando, la misericordia divina y humana abunda por doquier, aunque algunos no lo quieran ver. Por tanto, como el buen cine es siempre espejo de la realidad proyecto de un mundo mejor, hay que afirmar que muchísimas películas hablan de la misericordia.
Pero antes de que les dé amplios listados de ellas, pido aquí perdón por mis preferencias, o también por mis olvidos: pueden ser grandes y gordos. Así que no están todos los que son pero sí son todos los que están. Puedes añadir, querido lector, algún título que aquí eches en falta.

oscars

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