La familia Arroyo-Prats, protagonista del corto, en el momento de oír que los Reyes Magos están confinados.

L.B. | 17.12.2020

Muchas cosas han cambiado en los últimos meses como consecuencia de la pandemia por la covid-19. También las Navidades van a ser algo distintas. Por ejemplo, no vamos a tener las tradicionales cenas familiares. Pero aún pueden cambiar más. ¿Qué pasaría si los Reyes Magos fueran confinados en sus palacios de Oriente? ¡No podrían repartir los regalos a los millones de niños que les han enviado sus cartas y les esperan! Esa situación, muy improbable pero no imposible, es la que plantea el valenciano Carlos Aguillo, actor y director de cortometrajes, en su último trabajo ‘El regalo de la Navidad’.
Rodado íntegramente en Valencia e interpretado por la familia Arroyo-Prats, el corto describe cómo unos niños, al saber que los Reyes Magos están confinados, intentan buscar alguna solución para no quedarse sin regalos en Navidad. Parece misión imposible, pero los niños no se rinden y pensando, pensando, se dan cuenta de que ya hubo otros que, como ellos, no recibieron regalos en Navidad: los pastores que acudieron al portal de Belén a adorar al Niño antes de que llegaran los Reyes Magos. ¿Cómo es posible que los pastores estuvieran alegres en aquella primera Navidad, cuando acababa de nacer Jesús, si no recibieron regalos de los Reyes? ¿Cuál era su secreto?


La sencillez de la Navidad
Éste es el quinto cortometraje que Carlos Aguillo dedica a la Navidad. Con esta serie intenta “hacer presente el sentido” de la Navidad ya que es un tiempo “que se está desvirtuando con el consumismo y está perdiendo su verdadero sentido: el nacimiento de Dios hecho hombre”, señala el director.


Con este corto en concreto, y dadas las circunstancias actuales, Aguillo quería resaltar que “la vida y las personas que tenemos alrededor son el regalo más importante”.


La idea de rodarlo surgió tras el período de confinamiento. “Pensé que, aunque han podido haber muchas situaciones familiares diferentes durante el confinamiento, lo que sin duda sí hemos tenido todos ha sido una relación muy directa con el otro. Es importante no perder la esencia, tener claro que el otro, la familia, es lo más importante que tienes y que, por tanto, el regalo de la Navidad es poder estar con los que tienes al lado”.


También destaca Carlos Aguillo cómo, precisamente estas Navidades que viviremos con cierta austeridad y limitaciones, pueden hacernos sentir más cerca de la Sagrada Familia. “Así nació el Niño Jesús: en el anonimato, en un sitio precario y sencillo. Sólo tenía a su familia y eran felices”, señala.


Evidentemente, los niños son los auténticos protagonistas del corto. Compararles con los pastores, ha permitido al director del corto subrayar que, como los pastores llegaron los primeros al portal de Belén, los niños son los que más cerca están siempre de Jesús.


Y aunque no ha sido fácil el rodaje, Carlos Aguillo reconoce que la familia Arroyo-Prats se lo ha puesto bastante fácil. “Llevan la vena artística. En el confinamiento hacían obras de teatro y me las enviaban para que las viera. Por eso les propuse hacer esta historia de Navidad”, explica. “No sabían dónde se metían. Ha sido duro, muchas jornadas de repetir y repetir, y los niños no están acostumbrados”. añade. Lo mejor, para el director, ha sido, sin duda, la espontaneidad de los más pequeños.