E.A. | 15.07.2021
La brecha digital se está convirtiendo en una nueva forma de desigualdad. Las diferencias en el acceso, el uso y los conocimientos de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación está generando pobreza.
Así lo entiende Cáritas Diocesana de Valencia que está comprobando cómo los conocimientos digitales deficientes están suponiendo un obstáculo, por ejemplo, para el acceso a las ayudas para el alquiler de viviendas.
Así las tres Cáritas Diocesanas de la Comunitat han presentado formalmente una queja ante el Síndic de Greuges en la que instan a la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Comunitat Valenciana a no dejar fuera de las ayudas al alquiler a las personas más vulnerables.
El pasado 13 de mayo se publicó la Orden 3/2021 por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión de ayudas del Programa de Ayudas al alquiler de viviendas y del Programa de ayudas al alquiler para jóvenes.
En ella se excluye, expresamente, la presentación de las mismas por registro general de entrada, por lo que cientos de personas que carecen tanto de dispositivos electrónico como de conocimientos informáticos quedarán fuera del acceso a dichas ayudas.
A principios del mes de junio, un equipo técnico de Cáritas Valencia se reunió con la Direcció general de Emergència Habitacional, Funció Social de la Vivenda i Observatori del Hábitat i Segregació Urbana, para hacerle conocedora de la limitación que esta medida suponía para y dar así la posibilidad de rectificar la referida Orden.
En este sentido, Cáritas pidió que se flexibilizaran algunas de las medidas y que se implementaran citas presenciales para facilitar a las personas que carecen de medios electrónicos la solicitud de las ayudas.
Cientos de personas no podrán ejercer sus derechos
En los últimos días, personal técnico de Cáritas Comunitat Valenciana ha comprobado que dichas citas son insuficientes para el volumen de personas que las necesitan.
Esto, junto a su vocación de atender a las personas en situación de mayor vulnerabilidad y acompañarlas en el ejercicio de sus derechos, ha llevado a la entidad a presentar esta queja ante el Síndic de Greuges con el objetivo de reclamar que se modifique la legislación que excluye del acceso a ayudas sociales a quienes más las necesitan.
Asimismo, Cáritas Comunitat Valenciana ha recordado que las personas en situación de vulnerabilidad a las que acompaña, y hacia las que están destinadas las ayudas al alquiler, suman, además, dificultades materiales y habilidades digitales para poder relacionarse con la Administración.
En consecuencia, la llamada brecha digital deja fuera del sistema a quienes más lo necesitan.