Este domingo celebramos la solemnidad del Corpus Christi, día también de la Caridad. Jesús que se entrega y “se ha dejado partir por nosotros” en la Eucaristía, nos pide “que nos dejemos partir por los demás”, dice el Papa Francisco, explicando también por qué la Iglesia celebra en un mismo día la presencia real de Cristo en el pan y el vino consagrados y el Día de la Caridad. La celebración del Corpus une así la adoración al Santísimo con el compromiso social con los más necesitados, que son el rostro de Cristo en la tierra.
EVA ALCAYDE | 03.06.2021
La pandemia ha causado estragos en la sociedad, a nivel sanitario y también a nivel social. Eso lo sabe bien Cáritas Diocesana de Valencia, que trabaja en primera línea ayudando a las personas más vulnerables, justo a las que la pandemia más duramente ha golpeado.
Y ese panorama negro que la experiencia del trabajo diario había dibujado, ha sido ahora ratificado por los datos. Cáritas Valencia ha elaborado su memoria anual correspondiente a 2020, que presenta esta semana, coincidiendo con el Día de la Caridad y la solemnidad del Corpus Christi.
Según estos datos, un total de 62.534 personas se beneficiaron de la actividad de Cáritas durante el pasado año, lo que supone un 27% más que 2019.
Lo que entonces era una sospecha se ha convertido en realidad y la crisis social que estamos atravesando, “sin precedentes” en la historia de Cáritas, ha llevado a esta institución a muchas nuevas personas que antes no necesitaban ayuda.
“Son familias que antes de la pandemia tenían trabajo, vivienda, y que se encontraban en situación relativamente estable, pero que de forma repentina se han quedado sin recursos económicos, sin trabajo, sin prestaciones por desempleo o ERTE; familias que se han visto obligadas a cambiar de vivienda por no poder pagar la que era su residencia habitual, y otras que, de forma sobrevenida, se ven en el espacio de la exclusión, sin recursos, ni experiencia, ni habilidades para moverse en el ámbito de la protección social”, explican desde la entidad.
Estas familias se han visto repentinamente afectadas por problemas económicos, de alimentación, vivienda, acceso al empleo, problemas de salud, de relaciones, problemas educativos, tecnológicos y “se encuentran ahora mismo en el espacio de la exclusión”.
Parejas jóvenes con hijos
Entre los perfiles de las personas atendidas en Cáritas destacan las parejas jóvenes con hijos, mujeres solas con hijos, migrantes en situación irregular, personas mayores solas y personas con viviendas precarias.
También las personas que han perdido su empleo o que se encuentran en un ERTE y personas que han perdido su empleo informal.
Precisamente la dificultad para acceder al mundo laboral, especialmente con la situación generada por la pandemia, se ve reflejada en la memoria de Cáritas, que ha acompañado a 1.455 personas y ha constatado los problemas a los que se enfrentan los equipos de empleo para lograr inserciones laborales de sus usuarios.
Otras dificultades a las que Cáritas ha tenido que hacer frente con la pandemia ha sido la avalancha de peticiones de ayuda, y que “el voluntariado priorizó la atención y el acompañamiento urgentes por encima del registro de la actividad”.
“A la vez que aumentan las personas que llaman a nuestra puerta, también aumentan las personas colaboradoras, los donantes, las empresas, fundaciones y colectivos que quieren colaborar con Cáritas. Estamos viviendo una crisis sin precedentes donde se necesita a muchísimas personas para seguir construyendo una sociedad más justa y más fraterna”, explica el director de Cáritas Valencia, Ignacio Grande.
60 aniversario
Este mes de junio Cáritas Diocesana de Valencia inicia la celebración de su 60 aniversario, con el lema “60 años cerca de quienes más lo necesitan”.
A lo largo todo el año -hasta el mes de junio de 2022- se sucederán diferentes actos y celebraciones, tanto internos, como externos, para agradecer a la ciudadanía su colaboración en la tarea que Cáritas en favor de los más desfavorecidos.