En las Escuelas San José de Valencia hay niños y niñas valientes que están logrando transformar su centro escolar en un espacio seguro. Hay un profesorado valiente que impulsa actuaciones educativas que están reduciendo la violencia. Y hay familias valientes que trabajan junto a sus hijos para que las Escuelas sean un lugar al que todos, desde el más pequeño al más mayor, quiera acudir cada día con alegría y una gran sonrisa. En las Escuelas San José hay un ‘Club de Valientes Violencia 0’.
❐ BELÉN NAVA| 29.2.24
El diccionario de la Real Academia de la Lengua define el término ‘valiente’ como “dicho de una persona capaz de acometer una empresa arriesgada a pesar del peligro y el posible temor que suscita”, pero también como “eficaz y activo en su línea, física o moralmente”. Por tanto, para poder pertenecer a un ‘Club de Valientes Violencia 0’, es condición sine qua non ser poseedor de alguna de estas cualidades.
¿Son nuestros niños capaces de ser ‘valientes’? ¿de acometer esas empresas arriesgadas? La respuesta la encontramos en las Escuelas San José – Jesuitas del valenciano barrio de Campanar. El ‘Club de Valientes Violencia 0’ ha demostrado que sus alumnos no tienen miedo a contar situaciones negativas que les pasan o que no les gusta de otros compañeros; que son capaces de defender a alguien o informar de una situación de abuso y que, ante todo, son conscientes de las consecuencias que tienen sus actos o conductas negativas en los demás.
“En 2013 empezamos a investigar y analizar las prácticas basadas en evidencias científicas de colegios de diferentes partes del mundo que estaban logrando buenos resultados, tanto a nivel de aprendizaje instrumental, como en valores, sentimientos y convivencia. En este proceso, parte del equipo docente inició su participación en el Seminario Pedagógico ‘A hombros de gigantes’. En este espacio, a través de las tertulias pedagógicas dialógicas pudimos analizar y reflexionar la base teórica y científica de las Actuaciones Educativas de Éxito (AEE)”, comenta Manuel Claramunt, coordinador pedagógico de Primaria de las Escuelas San José.
En las Escuelas se generó un primer equipo que empezó a formarse más intensamente para introducir estas AEE. En primer lugar, se introdujeron las Tertulias Literarias Dialógicas, posteriormente en 2016 se fue introduciendo de forma transversal el ‘Club de Valientes Violencia 0’.
‘Club de Valientes (CdV) Violencia 0’ “es una AEE en el marco del Modelo Dialógico de Prevención y Resolución de Conflictos “desarrollado por el Centro de Investigación CREA en la Universidad de Barcelona. Esta actuación ha sido identificada en el reciente informe de la Comisión Europea ‘Achieving student well-being for all: educational contexts free of violence’ como uno de los programas de más éxito internacional para lograr el bienestar en la infancia y contextos libres de violencia, previniendo y reduciendo abusos”, comenta Alfredo Martínez, profesor de 4º de Primaria.
CONTRA LA VIOLENCIA
El objetivo principal de este ‘CdV Violencia 0’ es “crear un grupo de alumnos y alumnas que se posicionan contra la violencia, la denuncian, saben tratar bien a los demás y valoran la amistad y para ello se dota al alumnado de formas de defenderse libres de violencia; se fomenta la libertad para decidir y que sus decisiones sean respetadas; se apoya a la víctima para que se sienta protegida y apoyada cuando denuncia una agresión; y se rompe con la ley del silencio y con el estigma del chivato”, señala Alfredo.
El proyecto se inició con varias experiencias puntuales en 4º de Primaria y, seguidamente, se ampliaron a todos los cursos. En la actualidad 750 niños y niñas participan del CdV Violencia 0 y día a día aprenden a dar un paso adelante y posicionarse del lado de la víctima y a hacer frente a las personas agresoras de una forma pacífica y segura.
‘CdV Violencia 0’ es distinta a otras actuaciones de prevención y superación de abusos que hasta ahora se habían aplicado en el centro escolar. “A través de ella no solo aprendemos sobre la gravedad de la violencia y la importancia de la amistad y la solidaridad, sino que nos permite vivir y actuar día a día conforme los valores que predicamos y en los que nos formamos -comenta Manuel Claramunt-. Actualmente no hay tiempo que perder. Tenemos una situación social muy grave, en general, y la escuela optó por aplicar lo que se sabe que funciona. No queríamos cualquier remedio, sino que buscábamos la mejor actuación, basada en evidencias científicas de impacto social, que nos generara esta superación de abusos y redujera la violencia. La investigación más puntera en la superación de abusos es Violencia Cero, Club de Valientes. A partir de ahí, la comunidad científica internacional generó una investigación a la que nosotros nos quisimos sumar. Sabemos que la Compañía de Jesús tiene este compromiso con la prevención y superación de abusos, y actualmente se está lanzando un programa formativo para todas las escuelas del mundo que incluye la formación en el CdV Violencia 0 y en otras actuaciones de éxito en superación de abusos”.
En esta línea, el ‘Club de Valientes Violencia 0’ “es una gran fuente de sentido para nosotros, para las familias, para el alumnado y para el profesorado, ya que es un trabajo lograr vidas libres de violencia, educar a las personas que en el futuro lideren contextos y que esos contextos no tengan o que aparezcan ningún tipo de violencia. Queremos que allá donde haya una persona de nuestra comunidad educativa, haya un entorno seguro”, puntualiza.
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA
Dentro del espacio de acompañamiento tutorial se han generado asambleas tematizadas “para abrir diálogos de socialización preventiva de la violencia entre los chicos y chicas”, explica Manuel Claramunt. “Trabajan un video, texto, canción… que genere diálogo y reflexión ante situaciones de violencia, bullying, abuso sexual, mal uso de las redes sociales; y que al mismo tiempo potencien la amistad, referentes positivos, relaciones saludables y disminuyan el sentimiento de soledad que rodea a las víctimas y a quienes las defienden”.
Espacios de formación dialógica con las familias
Uno de los focos en los que pone su atención este club es en las tertulias científicas dialógicas que se realizan con familias. Otra actuación de éxito que supera abusos y que ha sido desarrollada por CREA y también seleccionada por la Comisión Europea como una de las 13 intervenciones que eliminan abusos y crean entornos seguros en todo el mundo. Una actividad que se implantó el pasado año y que este ya cuenta con 40 familias implicadas. “Al final buscamos un entorno de interacciones, también dentro de la comunidad educativa, en este caso con familias. Con la lectura de un artículo de la Guía de Yale, de cómo educar a los niños y las niñas, se abordan temas como la violencia o la prevención de esta”, explica Alfredo.
De igual manera, se trata de buscar entornos solidario y por eso se habla de “cómo hablar a los niños y a las niñas desde la parte de los padres y de las madres, cómo saber si mi hijo está sufriendo abuso en el colegio; cómo buscar esa comunicación y tratar de que si está sufriendo algún tipo de acoso sea capaz de contármelo y poner remedio. Se trata de buscar herramientas que nos ayuden a nosotros en el cole puesto que el objetivo final es reducir la violencia a cero”, puntualiza.
Al final, “se busca generar entornos de violencia cero y empoderar, ensalzar esa figura de las personas valientes, de los que tratan bien y, en definitiva, que el alumnado venga al colegio feliz, en un entorno seguro y libre de violencia”.
Siguiendo el ejemplo de Jesús
“Cuando empezamos a reflexionar sobre la posibilidad de implantar el ‘Club de Valientes Violencia 0’ en nuestra escuela, nos dimos cuenta de que tiene mucho que ver con nuestra identidad, con nuestra manera de educar a nuestro alumnado y cómo queremos que salgan al mundo”, comenta Víctor Palacín, coordinador de Pastoral de las Escuelas.
“Nos dimos cuenta de que es muy fácil relacionarlo con el Evangelio y vemos constantes similitudes con él. Porque para nosotros el modelo de persona más valiente que conocemos es el modelo de Jesús de Nazaret. Encontramos como Jesús se pone del lado de los que sufren, como les acompaña, como no se deja llevar por lo que puedan pensar los demás. Cura enfermos, se acerca a los vulnerables, a los que nadie quiere. Eso es nuestra razón también de educar”, indica.
“Pero a su vez también nos damos cuenta que Jesús pone de relieve a la persona y no a la conducta. Él acompaña a la persona para que cambie su conducta. En el ‘Club de Valientes Violencia 0’ esto está presente. Lo que se evidencia son las malas conductas, no a la persona.Y a la persona que no tiene una buena conducta se le pide que cambie la conducta si quiere formar parte del ‘CdV Violencia 0’. Pues igual que Jesús, ¿no? Que ayuda a cambiar a las personas su conducta. Y esto les hace felices. Paradójicamente, cuando uno ayuda a los demás, se siente plenamente feliz”, afirma.
Y precisamente desde la Compañía de Jesús quieren ser compañeros de Jesús y seguir su estilo. Porque tal y como nos explica Víctor, “los jesuitas son personas valientes, que van a las fronteras, donde muchas veces hay personas que no quieren escuchar esas situaciones, no quieren formar parte de esa manera de proteger. Los jesuitas lo hacen desde una buena formación intelectual pero también desde una formación profunda a nivel espiritual y eso es lo que queremos también que sea el ‘CdV Violencia 0’. No queremos que sea solo una herramienta, queremos que esté dotada de un contenido porque es un modelo dialógico que ayuda a extinguir la violencia”.
Desde la Compañía de Jesús se apuesta por cuatro preferencias. Dos de ellas están vinculadas directamente y son el acompañar a los jóvenes en la construcción de un mundo esperanzador y el acompañar a los vulnerables en una misión de reconciliación y de justicia. “Nuestro perfil de salida para el alumnado es que se hagan presentes en ellos las cuatro ‘C’. Ser conscientes, ser competentes, ser compasivos y ser comprometidos. En definitiva, queremos que sean samaritanos. El samaritano es consciente de la situación en la que se encuentra: se implica en ella; es compasivo con la víctima; es competente y es capaz de curarle y de acompañarle a un lugar seguro. No le deja, se compromete, le da dinero al posadero y “si te hace falta más, a mi vuelta, te lo daré”. Y eso es lo que queremos también, el estar del lado de la víctima, y que tengan formas de defenderse sin violencia”, concluye.
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