Fieles, miembros de asociaciones vicentinas, religiosos dominicos y autoridades participaron en la misa. (FOTO: A.SÁIZ)
REDACCIÓN | 12-04-2018
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió el pasado lunes en la catedral de Valencia, la misa de apertura el Año Santo Jubilar con motivo del sexto centenario de la muerte de san Vicente Ferrer, concedido por la Santa Sede a petición del propio Arzobispo, y que será clausurado el 29 de abril de 2019.
En la apertura, celebrada durante la solemne misa de Pontifical con motivo de la fiesta del patrón de la Comunitat Valenciana, se leyó el decreto del Arzobispo del Año Santo Jubilar, conforme ha sido concedido por la Penitenciaria Apostólica de la Santa Sede, por el que la diócesis de Valencia contará con 14 templos jubilares y por el que se establece los requisitos para la obtención de la indulgencia plenaria.
Predicó la homilía el fraile dominico José Manuel Alcácer para seguir la tradición basada en las predicaciones que en el siglo XIV hizo el santo valenciano, perteneciente a la misma orden, desde un púlpito de la propia Seo que se conserva junto al altar mayor.
La eucaristía comenzó tras un volteo extraordinario de las diez campanas para marcar el inicio del Año Jubilar Vicentino a cargo de miembros de la Asociación Campaners de la catedral de València.
Concelebraron en la misa los obispos auxiliares de Valencia monseñores Esteban Escudero y Javier Salinas, (monseñor Arturo Ros presidía la apertura del Año Santo en Teulada), así como el obispo emérito de Lleida, monseñor Juan Piris, y el provincial de los Dominicos de la Provincia Hispania, Juan Díaz, junto a medio centenar de sacerdotes, entre ellos varios frailes dominicos.
Durante la eucaristía intervino la Coral Catedralicia que cantó, entre otras piezas, el himno a san Vicente Ferrer de Miguel Asins Arbó.
La procesión transcurrió por las calles del centro de Valencia. (FOTO: A.SÁIZ)
Por la tarde, la procesión general recorrió, presidida por el Cardenal, las calles del centro de la capital valenciana, con las asociaciones vicentinas portando la imagen del patrón.
El fraile dominico Vito Gómez. (FOTO: A.SÁIZ)
“En su alma cristiana y dominicana llevaba una llamada a la universalidad”
El pasado jueves 5 la Catedral acogió el acto de anuncio del Año Santo, en el que el arzobispo de Valencia estuvo acompañado por los obispos de Orihuela-Alicante y Segorbe-Castellón, monseñores Jesús Murgui y Casimiro López, así como por autoridades religiosas y civiles.
Durante el acto, el fraile dominico Vito Gómez García, catedrático emérito de la Facultad de Teología de San Vicente Ferrer y promotor de las Causas de Canonización de la Provincia Hispania de la Orden de Predicadores, pronunció la lección inaugural en la que destacó que “en su alma cristiana y dominicana llevaba nuestro san Vicente Ferrer una llamada a la universalidad”. “Fue un teólogo y filósofo en sentido pleno, con capacidad para observar, escuchar, admirar, sintonizar, compadecer y luchar por una necesaria renovación”, añadió. Y propuso como “un desafío para el presente acercar su doctrina a nuestros conciudadanos, así san Vicente continuará predicando en esta Europa y en todo este mundo necesitado, urgentemente, de una nueva evangelización”.
Los obispos de las diócesis en las que se celebrará este Año Vicentino. (FOTO: A. SÁZI)
Por su parte, el arzobispo de Valencia en su intervención animó a las diócesis que celebran el Año Jubilar Vicentino a ser “constructoras de paz, concordia y unidad, como lo fue San Vicente Ferrer”. También pidió que este Año Santo “nos lleve a ser diócesis evangelizadoras”.