Eva Alcayde | 2-02-2012
La actual situación de crisis se ve muchas veces agravada por los problemas con las entidades financieras. Al Servicio de Acogida de Cáritas Diocesana de Valencia acude mucha gente con este perfil: persona que tenía trabajo, ingresos y una hipoteca; con la crisis, se ha quedado sin empleo y ha agotado el paro. No tiene ingresos, o en el mejor de los casos percibe el subsidio mínimo, pero no puede hacer frente a la hipoteca, con lo que deja de pagar los recibos y cominenzan las demandas de embargo de la vivienda.
Así sucede en la mayoría de los casos, según asegura Belén Lado, responsable del Servicio de Acogida de Cáritas Diocesana. Cuando su equipo detecta uno de estos casos, generalmente de “familias españolas normalizadas”, lo deriva al servicio de asesoramiento financiero que un grupo de profesionales de ‘Broseta Abogados’ ofrecen de forma completamente gratuita en las mismas intalaciones de Cáritas.
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