Eduardo Martínez | 10-04-2013
El matrimonio Manuel Casesnoves-Adela Soldevila, ambos nacidos en Xàtiva durante la pasada centuria, está más cerca de ser elevado a los altares. La fase diocesana de sus procesos de canonización será clausurada por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, el próximo 29 de abril a las 19.30 horas en el salón de actos de la Vicaría de Evangelización (C/Avellanas, 12, de Valencia).
La fama de santidad de los dos siervos de Dios se fraguó por su ejemplo familiar (sacaron adelante en tiempos difíciles a una familia con nueve hijos), social (regentaban una farmacia donde se destacaron por su ayuda a los más desfavorecidos) y religioso (su vinculación con la Iglesia fue estrecha, al punto de sufrir persecución durante los convulsos años 30).
Feligreses ambos de la colegiata de Santa María de Xàtiva, la noticia de la clausura del proceso diocesano ha causado una “nueva alegría” -ha indicado a PARAULA el abad, Arturo Climent- para la comunidad cristiana en esa población valenciana, que está inmersa en la celebración de un Año Santo Jubilar desde el pasado 13 de enero, al cumplirse el 600 aniversario desde que fue erigida la iglesia setabense como colegiata.
El proceso de canonización fue iniciado en la iglesia de Sant Francesc de Xàtiva el 25 de marzo de 2009, fiesta de la Anunciación del Señor, por el entonces arzobispo de Valencia, el cardenal Agustín García-Gasco. “Han sido cuatro años de intenso trabajo, estudio, investigación, testimonios”, ha explicado Climent, que ha añadido que “hemos llegado a la conclusión y es motivo de gozo y de esperanza”.
A Roma
Tras la clausura de la fase diocesana -cuya ceremonia está abierta a la participación de todos los que deseen acudir-, los procesos serán llevados a la congregación vaticana para las Causas de los Santos. Allí continuarán los estudios pertinentes para que, llegado el caso, los cónyuges pudieran ser declarados un día beatos y, posteriormente, santos.
Los dos procesos suponen “algo precioso”, destaca el abad de Xàtiva, ya que “reflejan la vida ‘santa’ de un matrimonio que vivió las virtudes cristianas de manera heroica en la vida matrimonial y familiar, social y eclesialmente, dando ejemplo vivo y eficaz ante toda la ciudad de sus convicciones católicas”.