El Arzobispo bendice la nueva capilla de adoración eucarística permanente de Moncada. V.GUTIERREZ

CARLOS ALBIACH | 15.04.2021

“Que todos los que aquí vengan encuentren paz y descanso, de forma que sea un oasis en medio de sus quehaceres diarios”. Con estas palabras, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, bendijo el pasado domingo la nueva capilla de adoración eucarística permanente de la parroquia San Jaime Apóstol de Moncada y que podría ser perfectamente su razón de ser: que todo el que acuda encuentre descanso en Dios.


La capilla fue bendecida antes de la eucaristía en la que participaron numerosos fieles de diferentes edades de la parroquia, que debido a las restricciones siguieron también la misa desde la capilla de la Comunión y en la casa abadía, además de los muchos que la siguieron desde sus casas gracias a la retransmisión a través de Youtube. Antes de comenzar la misa, el Arzobispo bendijo la nueva capilla habilitada en una parte de la parroquia, junto a uno de sus muros más primitivos, de finales del siglo XV, procedente del antiguo templo gótico, y cuenta con salida directa a una calle peatonal, con acceso a la sacristía, por lo que puede permanecer abierta aun cuando la iglesia esté cerrada.


En su homilía el arzobispo animó a todos los fieles a tomar parte de la adoración eucarística, puesto que “no hay nada más importante que adorar al Amor de los Amores, a Dios que está ahí, que nos ama”. En este sentido, insistió en que “siempre es importante la adoración y más en este tiempo de pandemia”. “Es un acto de comunión con toda la Iglesia. También de solidaridad, desde aquí nos abrimos a los más necesitados y desde aquí nace la evangelización, el dar a conocer el amor de Dios. Es también un acto de comunión con Cristo”, añadió.


Además, añadió, “la adoración no es sólo un acto piadoso, es algo más, es una prioridad, es garantía de amor y misericordia en la fe en Jesucristo, es estar en su regazo como el discípulo amado, sentir su amor profundo”.


“El acto de culto a la eucaristía es muy hermoso, estar con Cristo, en su regazo como el discípulo amado, sentir su amor profundo”, destacó.


Igualmente, el Arzobispo de Valencia agradeció a todos los que participarán en los turnos de adoradores fijados: “Dios bendiga esta iniciativa, que es de Dios, obra suya, que bendiga a los adoradores y premie su generosidad. No hay que echar para atrás en la adoración, ya que es garantía de amor y misericordia en la fe en Jesucristo”.


Precisamente en la oración de los fieles se pidió por los frutos de la nueva capilla y para que para los adoradores “puedan descubrir a Dios en la adoración y hallar en Él oxígeno para su fe y descanso para sus preocupaciones”.

Al finalizar la misa se realizó una breve procesión con el Santísimo desde el templo hasta la nueva capilla. V.G.


Al acabar la celebración, el párroco de San Jaime Apóstol, Javier Grande, volvió a agradecer también la presencia del Arzobispo en este “acto de comunión de toda la Iglesia de Moncada” , así como la implicación de la vida consagrada y de todos los que lo han hecho posible y resaltó cómo la capilla “está integrada en nuestra nueva evangelización, porque desde la eucaristía se evangeliza”.


Al finalizar la eucaristía y mientras sonaban las campanas del templo, se realizó una pequeña y emocionante procesión bordeando el templo por el exterior con el Santísimo bajo palio. A su pase los escasos metros de calle había sido enramados para la ocasión. Una vez en la capilla se expuso el Santísimo en su custodia y ya los primeros fieles pudieron tener un momento de adoración.


A la celebración asistió la alcaldesa de Moncada, Amparo Orts, y miembros de la corporación municipal.

Abierta durante el día
La capilla abrirá de momento durante el día, con un horario inicial de lunes a sábado, por las mañanas, de 10 a 13 horas y, por las tardes, de lunes a viernes, de16:30 a 21 horas. Precisamente, la capilla se inaugura este año en el marco del Jubileo Eucarístico del Año del Cáliz de la Pasión y como fruto del Día Jubilar otorgado a la parroquia de San Jaime Apóstol, por el milagro eucarístico que presenció una niña de cuatro años y medio, la Venerable Inés, en 1392.
Además, coordinará su funcionamiento el área de vida consagrada de la parroquia de Moncada, término en el que están presentes Obreras de la Cruz, Franciscanas de la Inmaculada, Legionarios de Cristo, Misioneros Combonianos u Oblatas de Cristo Sacerdote, desde su monasterio.

CÓMO INSCRIBIRSE: www.parroquia.sanjaimemoncada.es