B.N. | 12-10-2017
Con una gran vigilia de oración en la plaza de la Virgen de la ciudad de Valencia el próximo viernes 20 de octubre a las siete de la tarde se dará inicio al I Congreso Interdiocesano de Educación ‘La educación: un reto a los padres, a la Iglesia y la sociedad”, organizado conjuntamente por las diócesis de Se­gorbe-Castellón, Orihuela-Alicante y Valencia.
La vigilia, que contará con la presencia del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares así como los obispos de las diócesis de Segorbe-Castellón, Orihuela-Alicante , monseñores Casimiro López y Jesús Murgui, respectivamente.
Previamente, y en el mismo lugar se realizará el acto de apertura y presentación de este congreso que se celebra por primera vez y que une a las tres diócesis de la Comunitat Valenciana por un bien común como es la educación.
Tal y como explican desde la organización del congreso, para asistir a la vigilia “no es necesaria inscripción, la celebraremos en un lugar público y emblemático de la ciudad y os invitamos a acompañarnos y disfrutar de este momento de oración, pero también lúdico y festivo, en el que daremos gracias al Señor por este momento propicio de encuentro que constituye el congreso”. Por tanto están invitadas a participar familias, docentes, alumnos y “todos aquellos fieles que quieran unirse para orar por el presente y futuro de la educación”.
La preocupación por la educación se ha hecho patente en los mensajes que los obispos participantes han hecho llegar a la organización del congreso.
El Arzobispo de Valencia, por su parte, asegura que “el proceso educativo es un elemento clave en la preparación y formación de las nuevas generaciones humanas y hoy este proceso está puesto seriamente en peligro en nuestra sociedad”.
“En un ambiente relativista como el que se ha creado en el entorno cultural que vivimos llega a faltar la luz de la verdad”, afirma. Según el Cardenal “estamos, pues, ante una verdadera emergencia educativa que es preciso abordar entre todos; los desafíos con los que se encuentra la educación en España son mu­chos y grandes, también en nuestra Comunidad Valencia, por eso, los obispos convocamos este congreso”.
En estos mismos términos se ha pronunciado monseñor Casimiro López al explicar que “la educación no se puede limitar a la enseñanza o instrucción, a la adquisición de conocimientos o de habilidades”.
De esta manera y teniendo en cuenta que “educar significa conducir a los educandos fuera de sí mismos para introducirlos en la realidad, hacia una plenitud que hace crecer a la persona. Ese proceso se nutre del encuentro de dos libertades, la del adulto y la del joven. Requiere la responsabilidad del educando, que ha de estar abierto a dejarse guiar al conocimiento de la realidad, y la del educador, que debe de estar dispuesto a darse a sí mismo”.
Monseñor Jesús Murgui resalta que “los desafíos actuales en la educación y en la familia se convierten en una nueva oportunidad de descubrir a la luz de la recta razón y de la Fe el arte de saber aunar la riqueza de la experiencia educativa de muchos años y los nuevos avances que posibiliten una educación más personal y hu­manizadora”. Por ello, asegu­ra el obispo, es necesario “mantener un sano equilibrio entre ambos nos ayudará a superar divergencias y oposiciones entre ambos y evitar convertir la educación en un mercado ideológico o económico”.