Belén Nava | 24-03-2017
Más de cien mil personas participaron en los dos días de la Ofrenda llevando flores a la Virgen con las que los vestidores confeccionaron un precioso manto. (Foto: Alberto Sáiz)
El secreto mejor guardado de esta ofrenda del año 2017 ha sido el dibujo que lució la imagen de la Virgen de los Desamparados. Conforme avanzaba el paso de las comisiones falleras y depositaban sus ramos se fue desvelando el dibujo que, con su arte y maestría, iban configurando los vestidores de la Virgen.
Este año, su manto ha sido confeccionado principalmente con claveles blancos con pequeños toques en color rojo. Impresionaba la parte posterior en donde se podía vislumbrar un corazón abierto a todos los hemisferios y en el que cabe todo el mundo ya que la Maredeueta siempre lleva en su corazón a las personas que sufren o que atraviesan por situaciones difíciles.
En la parte delantera, los claveles rojos simulaban un jarrón a los pies de la imagen, con palmas en su interior. En la parte inferior, en la peana de madera que sostiene a la imagen, se depositaron claves rojos y se incrustaron todos los ramos de las falleras mayores de cada comisión para recordar a los inocentes y desvalidos a los que la Virgen protege.
Tampoco hay que olvidar la presencia, ante los pies de la Virgen, de la imagen de san José de finales del siglo XIX, que está inspirada en la talla que José Esteve creó para la Basílica de la Virgen.
75 aniversario de la ofrenda
La falla San Vicente- Periodista Azzati tuvo este año el privilegio de ser la primera comisión en entregar sus flores a la Virgen rememorando la primera ofrenda que realizó esta falla hace 75 años.
Fue el día de san José, 19 de marzo, del año 1942 cuando la fallera mayor de la Falla entonces llamada San Vicente-Falangista Esteve (hoy San Vicente-Periodista Azzati), Pepita Pérez, quiso entregarle a la Virgen el ramo de flores que su comisión le había regalado por su santo. El presidente, algunos miembros de la falla y la banda de música de Massarrojos le acompañaron, desfilando por la calle San Vicente para realizar la ofrenda. En 1945, por iniciativa del músico y crítico de arte Eduardo López-Chávarri, apoyada por el diario Las Provincias, la Junta Central Fallera institucionalizó esta manifestación creándose la ‘ofrenda de flores’.
En 1949 se preparó por primera vez una estructura de madera en la fachada de la Basílica para depositar los ramos de flores. Y así, con diferentes modificaciones, desdoblamiento de días y planificación de itinerarios ha llegado la ofrenda hasta nuestros días.
Un acto que no ha perdido ni un ápice de emoción y en el que los padres portan orgullosos a los niños recién nacidos agradeciendo a la Virgen la llegada de los pequeños a sus vidas; niños que empiezan a dar sus primeros pasos y otros que descubren con sorpresa la gran imagen de la Virgen al entrar en la plaza atestada de gente que no deja de lanzarles piropos; abuelos que acompañan orgullosos a sus nietos y sagas familiares que reciben los aplausos del público y acaparan los flashes de las cámaras de fotos, móviles y tablets.
Cifras de récord
La de este año ha sido una de las más multitudinarias ofrendas, con una participación de 105.353 personas de las que 95.996 eran falleros. Según las cifras, es la tercera más multitudinaria de la historia. Desglosando por cifras, las 55.314 falleras llevaron un total de 42.295 ramos y las comisiones, 151 canastas, todo al son de los 9.357 músicos que les acompañaron en su recorrido.
La jornada del viernes concluyó hacia la medianoche con el desfile de la fallera mayor infantil, Clara María Parejo. El sábado, el recorrido de las diferentes comisiones falleras hasta la Plaza de la Virgen finalizó cuando la fallera mayor de Valencia, Raquel Alario, pasó ante la patrona. Ambas tuvieron el privilegio de entregar sus ramos a la Virgen en la Basílica, donde fueron recibidas por el cardenal Cañizares.
Amor y desagravio a la Mare
Días antes de la ofrenda, la Basílica de la Virgen de los Desamparados fue objeto de pintadas y otras acciones ofensivas, también contra un mosaico de la Virgen, regalo de la Junta Central Fallera.
El dolor y la indignación cundieron entre quienes vieron las frases ultrajantes que también se divulgaron por redes sociales. Ante ello, el propio cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, pidió que la ofrenda de flores de las fallas a la Virgen de los Desamparados, fuera “un acto de amor pero también de desagravio a la Mare de Déu”. Las palabras de Don Antonio llegaron al corazón de los falleros. “Una vez más tenemos que lamentar el ultraje cometido a la Santísima Virgen María, Mare de Déu dels Desamparats. Debemos pedir perdón por la ofensa a Santa María en los muros de la Basílica en días pasados y pedirle a
Ella que nos perdone, porque no saben lo que hacen”, indicó el Cardenal. “Pido, por ello, un gesto de cariño y desagravio hacia la Mare de Déu, a todo el pueblo valenciano, tan querido por nuestra Madre y que también le quiere a Ella y, por eso, le pone en el centro de sus principales fiestas, las Fallas, con su ofrenda de flores”, precisó. “Por eso, pido también que este año la tradicional, brillante y vibrante ofrenda de flores se convierta en un acto de desagravio y de súplica de nuestra querida “Ruego, en consecuencia, con todo respeto y encarecidamente a la Junta Central Fallera, a las comisiones falleras y a las falleras y falleros que con sus ramos construyan esa imagen de flores de la Mare de Déu dels Desamparats, que tan dentro de su corazón llevan els bons valencians”, señaló el titular de la archidiócesis.