BELÉN NAVA | 09.09.2020
Hoy es un día muy especial para Vera, Alicia, Jaime, Carlos, Diego y Belén. Inician una nueva andadura en el ‘cole de mayores’, en las Escuelas San José – Jesuitas de Valencia. Sin embargo, este año, la tan ansiada vuelta al cole viene marcada por el coronavirus. A ellos, a estos niños que no pudieron despedirse de sus aulas de Infantil, muchas familias ya los han bautizado como la “generación corona” en clara alusión al “bichito que ha cambiado nuestras vidas”, explica a sus seis años Belén.
Si la pandemia no hubiera hecho aparición, hoy, estos niños de entre cinco y seis años, tendrían su acto de bienvenida en la capilla del colegio junto al Padre Ángel y sus propias familias. El día hubiera comenzado con besos y abrazos por volver a ver a sus amigos tras un largo verano. Hubieran conocido en este emotivo acto a todos los profes de Primero de Primaria y tendrían su primer contacto con la tan querida Virgen de las Escuelas.
Pero este año no ha sido así. Como en la gran mayoría de centros escolares, los alumnos entran y salen por puertas distintas y en horarios diferentes para evitar aglomeraciones. Además, los más pequeños están organizados en grupos estables de convivencia o “grupos burbuja” lo que implica que los alumnos no pueden relacionarse con otros que no sean estrictamente los de su clase.
«En el primer día de cole como siempre, ha habido nervios, miedos, timidez. ilusión, ganas de trabajar jugar con los amigos. Pero en este inicio sobresalía la incertidumbre y la preocupación de que todo vaya bien. Ante esto, ha primado el ‘ACOGER’ con todo el cariño, la ternura e ilusión que los protocolos nos permiten, resultando un día muy emotivo y gratificante”.
María Soler Muniesa. Tutora de 2ºPrimaria en las Escuelas San José. Valencia.
Adaptación de espacios
A todas las nuevas medidas higiénicas, y protocolos de actuación frente al coronavirus hay que añadirle las obras de adecuación y mejora que se han realizado en muchos centros para poder cumplir con la ‘ratio’ de alumnos por aula.
Este es el caso de los Colegios Diocesanos que han tenido que “adaptar espacios, organizar cambios de tutoría, materiales nuevos y crear nuevos grupos, entre otras muchas acciones, para que los centros sean entornos seguros frente a la pandemia, y todas estas acciones las ponemos en marcha partiendo de unas líneas comunes establecidas desde la fundación”, explica Miguel Ángel Coello, gerente de la Fundación.
Estas obras para adaptar los centros a las medidas establecidas se han concretado “en algunos casos en la creación de nuevos espacios, en otros casos, en la remodelación de aulas o la ampliación de las existentes de manera que podamos asumir la creación de los nuevos grupos de alumnos, y en otros casos también se han habilitado como aulas instalaciones ya existentes dedicadas a otros usos”, concluye.
Tal y como destacan desde Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (ESCACV) y la Fundación de Colegios Diocesanos San Vicente Mártir, hay que agradecer la labor que ha realizado la conselleria de Educación “que ha dotado a nuestros centros con más medios materiales y económicos para prepararnos para el nuevo curso y contar con entornos más seguros y también con más profesorado porque tendremos que desdoblar grupos así como ha incrementado la partida para la limpieza de los centros”.