B.N. | 06.05.2021
El Cabildo de la Catedral de Valencia eligió como nuevo deán-presidente al canónigo Vicente Fontestad Pastor, vicario general de la diócesis, cuya designación fue confirmada por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Fontestad sustituye en el cargo a Emilio Aliaga, de 86 años, después de haber estado cerca de 12 años consecutivos como deán. Asimismo, el Cabildo eligió como vicepresidente al canónigo archivero Vicente Pons, en sustitución de Miguel Payá, de 81 años.
Durante el acto de juramento, Vicente Fontestad se dirigió al Cabildo para “agradecer la labor de sus antecesores como deán-presidente y vicepresidente”, además de “expresar su total disposición” y su deseo de “contar con la colaboración de todos para trabajar por el bien de la Catedral”.
Igualmente, además de Vicente Fontestad como deán-presidente y Vicente Pons como vicepresidente, el Cabildo votó los siguientes cargos: delegado de ‘Servicios pastorales no corales’, Gil Herrero Antón; delegado de Información y Relaciones Públicas, José Verdeguer García; y visitador de enfermos, Antonio Andrés Ferrandis.
Además, fueron votados para un nuevo mandato- renovados en la misma responsabilidad- el delegado de Protocolo, Álvaro Almenar Picallo; y el ‘Juez de punto’, Ramón Fita Revert.
Por su parte, el Arzobispo nombró los siguientes oficios: prefecto de Sagrada Liturgia, a Juan Damián Gandía Barber; Magistral, a Jorge José Miró Miró y prefecto de Pastoral, a Gil Herrero Antón.
Se da la circunstancia de que han cumplido su edad de jubilación un total de nueve canónigos de la Catedral de Valencia, con edades comprendidas entre los 81 y 90 años.
Funciones
Tal y como se establece en los estatutos de la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María de Valencia, el deán-presidente, entre otras funciones, preside y representa al Cabildo ante toda clase de autoridades y organismos, con las facultades necesarias para el ejercicio de dicha representación.
De igual manera, convoca y preside las sesiones capitulares, fija el orden del día y modera el desarrollo de las mismas. También adopta cuantas decisiones juzgue oportunas en los casos urgentes, tanto graves como menos graves.