❐ CARLOS ALBIACH | 24.11.2022
Este 27 de noviembre comienza el tiempo litúrgico del Adviento: el tiempo de preparación para la Navidad, donde celebramos el nacimiento de Jesucristo. Este tiempo, que dura cuatro semanas, es un tiempo de alegría y esperanza en el que acercarse a Jesús tanto a través de su primera venida como la segunda, al final de los tiempo. El papa Francisco define este tiempo como un momento “para hacer memoria de la cercanía de Dios, que ha descendido a nosotros”.
Este tiempo, además de vivirlo a través de las iniciativas y celebraciones propuestas por las distintas parroquias y realidades eclesiales, se puede vivir en familia, en la intimidad del hogar, que se prepara para la llegada del Señor. Además de ir preparando los signos propios de la Navidad como el belén, el árbol, la decoración, etc. para vivir esta espera se pueden tener distintos momentos de oración y celebración. Además, se puede elaborar distintos signos que ayuden a recorrer el camino de la espera desde el primer domingo de Adviento hasta la noche del 24 de diciembre.
Corona de Adviento
La Corona de Adviento o Corona de las luces de Adviento “es un signo que expresa la alegría del tiempo de preparación a la Navidad”, tal y como recoge el Bendicional. En la Corona se suelen colocar cuatro cirios que se encienden los cuatro domingos de Adviento, aunque se le puede colocar uno más que se enciende en la Nochebuena. “La luz indica el camino, aleja el miedo y favorece la comunión. La luz es un símbolo de Jesucristo, luz del mundo. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona muestra la ascensión gradual hacia la plenitud de la luz de Navidad, añade el bendicional. El color verde, destaca también “significa la vida y la esperanza”.
La corona, además, se puede realizar como una manualidad en familia, los días previos al Adviento.
El encendido de los cirios, que pueden ser del mismo color o de distinto color, se puede realizar en un contexto de oración sencilla o en alguna de las horas del oficio divino. Para la bendición de la corona el bendicional propone la siguiente oración:
La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces. Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de aquel que, por ser la luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
Calendarios y otros recursos
En los últimos años se han puesto de moda los calendarios de Adviento, que a modo de cuenta atrás, cada día abren una ventanita y ofrecen una chocolatina, un muñeco, una frase, etc. La explotación comercial de estos productos ha hecho que en gran parte no tengan ninguna connotación religiosa. Aún así, dotados del significado propio del tiempo y con una imagen, pueden ser una ayuda en la familia para recordar día a día que estamos esperanza el acontecimiento central de la Navidad. Se pueden hacer en familia también con algún cita del Evangelio del día, algún propósito unidos a las virtudes como la fe, la esperanza y la caridad.
También se puede recordar cada día alguno de los personajes que han precedido a Jesús y a través de los que se ha realizado la Historia de la Salvación, que culmina en Jesucristo. Esto último se puede hacer a modo de árbol haciendo referencia así al árbol de Jesé, nombre que tradicionalmente recibe el árbol genealógico de Cristo. De forma que cada día se añade una bola o estrella con la imagen de esa figura bíblica.