❐ C.A. | 21.04.2022
Como es tradición el segundo lunes después de Pascua se celebra la fiesta de San Vicente Ferrer, patrón de la Comunidad Valenciana. Este año, tras dos años sin hacerse, vuelven las tradicionales representaciones de ‘milacres’ del santo dominico realizada por niños en los diferentes altares pertenecientes a la Junta Central Vicentina.
El día de la fiesta, el lunes 25 de abril, la Catedral acogerá a las 10 h. la misa de pontifical, en la que es tradición que un religioso domimico realice el sermón en valenciano. Este año será el padre Salvador Serralta, de la comunidad del convento de Santo Domingo de Torrent.
Ese mismo día se realizará la procesión cívica en la que se realizará una ofrenda de flores a San Vicente. La procesión, en su recorrido habitual, partirá del Ayuntamiento y llegará a la casa natal del santo. El acto finalizará con una ofrenda a la imagen de San Vicente en la plaza Tetuán, la interpretación de himnos y una ‘mascletà’ disparada por la pirotecnía Vulcano.
Por la tarde, a las 19 h., tendrá lugar la solemne procesión general, que este año cambia el recorrido por las obras en la plaza de la Reina. En vez de salir por la puerta de los Hierros de la Catedral saldrá por la puerta de L’ Almoina y seguirá por las calles Palau, Avellanas, Mar, Luis Vives y Paz. Desde aquí seguirá el recorrido habitual realizando estanciones en la casa natal, la iglesia de Santo Domingo y la parroquia San Esteban, donde está su pila bautismal.
‘Milacres’
La gran novedad este año es que tras dos años vuelven los ‘milacres’, ya que no se pudieron realizar por la pandemia. Primero participarán en el concurso organizado por la Junta Central Vicentina, en el que participan 9 altares y 114 niños. A pesar de que según las bases solo pueden participar niños hasta los 14 años este año se ha hecho una excepción en el caso de los que estaban inscrito en 2020, año en que se suspendieron, y han superado la edad. Estas representaciones de tradicionales milagros de San Vicente Ferrer se volverán a representar en los altares tanto el domingo 24 como el lunes 25. Todos estos altares tienen en lugar preferente la imagen del patrón, San Vicente Ferrer.
Para los altares es una gran ilusión volver a llevar a las calles estas representaciones teatrales. Es el caso del altar del Mar, cuya presidenta, Marivi Borrell, reconoce que “es un año de volver a la calle, de que todos disfruten de los milagros y de que San Vicente esté donde quiere estar, en la calle. En el caso de su altar, el más antiguo, las representaciones las hacen alumnos del Colegio Imperial San Vicente Ferrer. “Estamos muy contentos de que la fiesta sea como siempre y damos gracias al santo por ello”, agrega.
Desde el altar del Mercat también muestran gran ilusión por volver a las representaciones: “Apenas los niños han podido ensayar por los imprevistos de la pandemia, pero están con mucha ilusión y lo harán genial”, apunta su presidente, Mª José Pinazo. “Este año estamos muy contento de poder exaltar a San Vicente Ferrer como se merece y con más normalidad”, concluye.
Por su parte, el presidente del altar del Tossal, Javier Doménech, señala para ellos “era fundamental volver a hacer fiesta”. “Nuestros actos, especialmente las representaciones de los milagros, son fundamentales para llevar a cabo nuestro principal objetivo, que es difundir el legado y el mensaje evangelizador de San Vicente. Sin salir a la calle no podemos ser testigos y difundir de lo que significa su vida y su obra”, apunta.
Para ellos, debido a las diferentes olas de la covid-19, ha sido difícil ensayar con la antelación habitual y, como explica, “haciendo encaje de bolillos” han ensayado lo que se hace en cinco meses en apenas mes y medio. A pesar de ellos, añade, los 9 niños que participan “están muy contentos y lo harán de una forma muy digna”.
