Adiós al ‘padre de los presos’ de Valencia, tras 40 años en la pastoral penitenciaria

REDACCIÓN
El 14 de septiembre, el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidirá una misa por el sacerdote Joaquín Montes, más conocido como ‘padre Ximo’ o el ‘padre de los presos’, tras fallecer en agosto en la residencia sacerdotal Betania de Quart de Poblet a los 82 años de edad.
La misa, que será ofrecida en acción de gracias por el testimonio cristiano que deja el padre Ximo -cuyo funeral fue presidido por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro-, ha sido organizada tras las muchas peticiones recibidas por el Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria por parte de directores y funcionarios de prisiones, personal médico, abogados, jueces, fiscales, voluntarios, sacerdotes, amigos y conocidos, muchos de los cuales no pudieron acudir al funeral por celebrarse durante el mes de agosto.
La eucaristía será oficiada por monseñor Benavent en la parroquia Nuestra Señora del Puig, sita en la Plaza Vicente Iborra, de Valencia, a las 20 horas.
A su vez, monseñor Osoro presidió la misa exequial por su eterno descanso en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima de Valencia el 14 de agosto. En la misa, concelebrada por una treintena de sacerdotes, monseñor Osoro señaló durante la homilía que el padre Ximo “quiso dibujar con su propia existencia la manera de comportarse de Jesucristo en quien más lo estaba necesitando”.
De igual manera, recordó cómo a los pocos días de ser nombrado arzobispo de Valencia, el padre Ximo le pidió que “le acompañara a visitar a un preso en el Centro Penitenciario de Picassent”. Una vez allí, “abrió como una celda, en la que sólo se encontraba el Sagrario y una silla, en la que él rezaba durante horas”, precisó el Arzobispo, que aseguró que “aquello me impactó mucho y cada vez que paso en algún trayecto junto a la prisión recuerdo aquella visita y pido a aquel Preso por todos los demás que están allí con Él”.
Finalmente, monseñor Osoro expresó su “profunda admiración” por el ‘padre Ximo’ “por sus palabras y sus gestos” y concluyó dando gracias a Dios “por este sacerdote que creyó en todas sus consecuencias que la gran liberación la trae Jesucristo”.
Medalla al Mérito Social
En septiembre de 2009, el ‘padre Ximo’ fue distinguido con la Medalla al Mérito Social Penitenciario otorgada por la secretaría general de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior, en re­conocimiento a su labor con presos durante estas cuatro décadas, según las mismas fuentes.
Joaquín Montes Mollá nació el 6 de julio de 1930 en Ontinyent, donde también recibió la ordenación sacerdotal en 1954. En 1970 fue nombrado capellán de la entonces Cárcel Modelo de Valencia y desde entonces se dedicó ininterrumpidamente (durante más de 40 años) a la atención pastoral de la población reclusa.
Fue director del Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria desde 1996, y, ya jubilado, continuó acudiendo el Centro Penitenciario de Picassent, donde celebró su última misa el pasado 31 de mayo, el día anterior al agravamiento de su enfermedad.