L.B. | 12-03-2014
La Fundación Ad Gentes del Arzobispado de Valencia pide ayuda humanitaria urgente para las familias indígenas que viven en la cuenca amazónica del Beni, en Bolivia, que ha sufrido graves inundaciones.
“Muchas familias se encuentran aisladas, en sus poblados, rodeadas de agua. Los caminos han desaparecido y los pocos alimentos que tenían se están acabando”, explica el padre Maximiliano Noé Valverde, de la parroquia de la Resurrección, que atiende esta zona de la selva. “Es necesario llegar a ellos lo antes posible con alimentos y medicamentos”, añade.
Sin caminos
El sacerdote ha explicado a la fundación Ad Gentes que las familias han perdido las cosechas y animales que habían conseguido gracias a la ayuda recibida de la parroquia, y “se han visto obligadas a levantar plataformas de madera para salvar lo poco que les queda”.
Además, destaca que los caminos vecinales han desaparecido por completo y “la única manera de llegar a ellos es por medio de pequeñas embarcaciones o canoas”.
El departamento del Beni está siendo afectado muy duramente por las continuas lluvias que, unidas al agua que baja de los Andes y los valles bolivianos, han provocado la inundación de una zona de más de 23 kilómetros de ancho, donde el agua llega a alcanzar 1,40 metros de altura.
“Lamentablemente todos los proyectos productivos que hemos impulsado como Iglesia en la zona se han perdido y se encuentran bajo el agua”, señala el padre Maximiliano.
En esta zona las condiciones de vida son ya de por sí muy precarias. La población carece de los servicios básicos como luz, agua potable y alcantarillado, y sobrevive gracias a la agricultura, la cría de gallinas, patos, ganado vacuno y porcino, para el consumo familiar.