L.B. | 02.07.2020
¿Por qué nos hemos de quedar en casa sin salir? ¿Por qué no voy al cole? ¿Por qué no puedo bajar a jugar al parque? ¿Por qué no puedo ver a los abuelos? ¿Qué está pasando? Puede que en alguna ocasión haya sido difícil explicar a un niño qué es la covid-19 y por qué han tenido que vivir unos meses confinados en casa. Pero Carla Gómez de Lechón, diseñadora gráfica y editora de una revista infantil, encontró una forma especial de explicárselo a su hija Manuela, de 3 años. “‘Un bichito muy, muy feo’ es un cuento infantil que escribí para que mi hija entendiera un poquito más de ese ‘bichito’ del que todo el mundo hablaba”, explica.
A la vez pretendía que quedase como un recuerdo de esta cuarentena para la niña, ya que a sus hijos mayores les hizo una especie de diario, y se le ocurrió que ésta era la mejor manera de adaptarlo para ella.
Aunque el cuento está escrito en tono muy, muy infantil, para leer a peques a partir de 3 años o para que los pequeños que empiezan a leer puedan hacerlo ellos solos, realmente puede ser un recuerdo de esta “fea época de encierro” para cualquier familia en la que haya niños. “El protagonista es el dichoso bichito y también los niños que durante la cuarentena se portaron genial”, explica Carla.
El texto es realmente sencillo y cortito, consiste en unas estrofas medio en rima, que van componiendo la historia de forma muy sencilla. “Lo escribí de manera espontánea, en un ratito”, señala Carla.
Tanto el contenido como el título se inspiran en algunos comentarios que hacía la propia Manuela. “Cada vez que alguien de la familia salía a comprar, ella preguntaba si había visto al ‘bichito’, por eso me hacía gracia escribirle algo”. Ahora a la niña pasa ratos muy divertidos viendo el cuento, que está ilustrado con unos bonitos y simpáticos dibujos de Marta Arnau.
La familia reconoce que el hecho de ser creyentes, les ha ayudado a vivir la pandemia desde la calma. “La verdad es que fue bonito, no acostumbramos a rezar con nuestros hijos, y ¡la de rosarios que hemos rezado juntos durante el confinamiento! Nos relajaba y nos unía”, reconoce Carla.
“Entre todos ha sido muy llevadero y hemos disfrutado mucho unos de otros al estar todo el día juntos, cosa que en una situación normal, cuando vamos de cabeza, no ocurre…”.
En ayuda de los economatos de Cáritas
Durante el confinamiento, la familia fue consciente de la triste realidad que muchas personas vivían en la calle. “Estábamos en casa y nos quejábamos de no poder salir. Entonces empezamos a reflexionar con los niños sobre cómo era posible que nos quejáramos a pesar de todas las comodidades que teníamos, cuando esos días había gente viviendo la pandemia en la calle, sin nadie a quien poder pedir un euro para un café”, comenta Carla.
Casi al mismo tiempo le llegó un vídeo de Cáritas solicitando ayuda.
“Estaban desbordados, había mucha gente que acudía a ellos, personas que nunca habían pedido y ahora carecían de recursos para alimentarse. Era estremecedor”. Aquello le dejó tocada. Así que lo que había hecho para su hija, pensó que podía ser un granito de arena para ese inmenso mar de necesidades… y una cosa, llevó a la otra. Carla tuvo claro que podía poner a la venta el libro y que los beneficios fueran destinados a Cáritas para ayudar a los más vulnerables.
Con su entusiasmo consiguió involucrar en el proyecto a Salva Raga y la editorial ‘Vinatea’. Hace dos semanas salieron 400 ejemplares de ‘Un bichito muy, muy feo’ que se vendieron rápidamente, y ya están preparados otros 500.
El beneficio por las ventas del cuento se ha destinado a economatos de Cáritas para las personas con escasos recursos. “Les ayuda a no perder la dignidad porque compran en un supermercado a un precio simbólico, pero no es limosna. Con muchos proyectos pequeños como éste podemos conseguir llegar a más” subraya Carla.