C.A. | 09.09.2021
Sinarcas vivió a principios del mes de agosto unos días “inolvidables”, como recuerdan muy bien sus vecinos. Esta localidad, enclavada en el interior de la provincia de Valencia, recibió del 7 al 9 de agosto la visita de la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados. Se trataba de la primera vez que la Peregrina visitaba este municipio. También la primera vez después de muchos meses que visitaba alguna localidad específica fuera de su ‘maremóvil’, puesto que el pasado mes de mayo recorrió la diócesis en este vehículo.
Los vecinos de Sinarcas esperaban a la Virgen con mucha ilusión con las calles y balcones engalanados para la ocasión. Aunque en la localidad no hay mucha tradición de devoción a la Virgen de los Desamparados, como señala el párroco, Gilberto Claro, “se le dio un recibimiento muy cálido y los feligreses lo vivieron con gran emoción”. “Muchos dicen que lo que se vivió esos días “nunca se había vivido”, añade.
Los días previos la visita se preparó con esmero por parte de los feligreses para que se pudiera organizar respetando las normas vigente respecto a la pandemia. Además el coro parroquial se unió al coro del pueblo meses antes para preparar las piezas musicales, incluso alguna en valenciano, que interpretaron en las celebraciones de la visita de la Virgen.
Jóvenes de Hakuna
También se contó con el apoyo de un grupo de 35 jóvenes de Hakuna, provenientes de diferentes puntos de España. Ellos ,además de celebrar sus misas y adoraciones eucarísticas diarias, realizaron una misión por el pueblo para animar a los vecinos a participar en los actos de la visita de la imagen de la Virgen. Además colaboraron en la organización de los actos y en la animación musical. Durante esos días también hicieron acción social acompañando a ancianos.
La visita, como detalla el párroco, “ha sido un punto de partida desde el punto de vista pastoral y social”. “No se va a quedar ahí y va a dar mucho fruto”, añade.
La imagen llegó en su ‘maremóvil’ y fue recibida en el Ayuntamiento por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, natural de Utiel y muy vinculado a Sinarcas, y que participó en todos los actos, la corporación municipal, el párroco y algunos representantes de la parroquia. El resto de fieles esperaban a la Virgen sentados y guardando las distancias en la plaza y en la parroquia Santiago Apóstol, donde se dirigió la Virgen y fue recibida con una fuerte ovación, volteo de campanas y con el tradicional ‘canto de los mayos’, cuya letra fue adaptada con motivo de la visita. También se celebró una vigilia mariana.
El sábado 8 la imagen visitó las aldeas de Cuevas de Utiel y La Torre. También el cementerio, donde se rezó un responso. Ese mismo día tuvo lugar un emotivo encuentro con los enfermos. Además se realizó una ofrenda de flores a la Virgen donde participaron las reinas de las fiestas de la localidad que ha habido desde 1961. Junto a ellas algunos vecinos participaron con los vestimentas tradicionales. Todo con la música de fondo de la banda de la localidad. Después, hizo un recorrido por las estrechas calles del casco antiguo.
El domingo 9 presidió el Rosario de la Aurora en el interior del templo parroquial y pasó por el resto de calles de la localidad, de forma que la Virgen durante estos días se acercó a todos los vecinos, muchos de ellos con rostros “muy emocionados”, como detalla el párroco. Ese mismo día tuvo un encuentro con cerca de treina niños y estuvo presente en la misa dominical.
Por la tarde, y como cierre de estos entrañables días, se celebró una misa de campaña en la plaza mayor presidida por el Arzobispo.