❐ CARLOS ALBIACH | 28.04.2022
20 de abril de 2020. El confinamiento por la pandemia de la covid-19 continuaba y aún no se podía salir a la calle. Ese día se celebraba la fiesta de San Vicente Ferrer, patrón de la Comunidad Valenciana, y, como ocurrió primero con las Fallas y luego con la Semana Santa, no se realizó ningún acto.
La creatividad y las ganas de compartir la fiesta en las familias vicentinas hizo que diversos altares de San Vicente Ferrer idearan distintas iniciativas. Algunos de ellos, como fue el caso del altar de El Pilar, hicieron un pequeño milagro con un montaje de vídeo en el que cada niño representaba el papel en su casa. De hecho, hicieron un milagro en el que aparecía la situación que se estaba viviendo. “Siempre os he ayudado, siempre os he llevado en el corazón y no os he fallado. Rezad a Dios ‘bona gent. Ese virus tan fatal pasará de nuestras vidas”, decía San Vicente en su interpretación.
Ese año los niños de los distintos milagros tenían muy avanzados los ensayos y estaba todo preparado, pero sin embargo no se pudo realizar. ¿Cuándo volveremos a ver los ‘milacres’ en las calles?, se preguntaban los niños. “Cuando Dios quiera, no perdamos esa esperanza”, decía el Pare Vicent del altar de El Pilar. O como decía una de las niñas del altar del Mocadoret en un vídeo: ‘Més prompte que tard direm ‘milacre, milacre… Senyor’.
25 de abril de 2022. De nuevo, segundo lunes de Pascua y por tanto fiesta de San Vicente Ferrer. Como si de una resurrección se tratase y tras dos años en las calles de Valencia y de otras poblaciones se volvieron a levantar los característicos altares y se volvieron a representar los ‘milacres’ de San Vicente Ferrer. Días antes, como es tradición, se volvió a celebrar el concurso de ‘milacres’ convocado por Lo Rat Penat y la Junta Central Vicentina.
Este año, por tanto, los niños de los altares han podido volver a retomar con ilusión estas representaciones. Entre los niños que los representaron estaba Carlos Ara Hervás, que con 14 años y por tanto el último año en que puede participar, protagonizó a San Vicente Ferrer en el altar de El Pilar. Él iba a hacer este papel por segunda en 2020. De hecho, fue quien interpretó a San Vicente en el milagro en formato vídeo.
Este año ha podido sacarse la espinita clavada debido al parón y ha vuelto sacar el Pare Vicent que lleva dentro. “Ha sido algo muy emocionante, teníamos mucha ilusión y muchas ganas. Estabámos muy contentos”, cuenta Carlos a PARAULA. Él, que en 2018 ganó el segundo premio al mejor San Vicente, lleva participando en los milagros desde los 3 años, puesto que es una tradición que ha heredado de la familia paterna.
Para Carlos representar a San Vicente “es todo un placer”. “Me encanta hacer este papel y es todo un reto porque no es un personaje nada fácil”, comenta. Además, es una figura que le causa gran admiración: “Es una persona importante que ayudaba y quería a todos sin importarles como fueran”.
En el ‘milacre’ también participó su hermana mayor, que a pesar de superar la edad de los 14 años, puesto que este año se permitía que los que no pudieron hacerlo en 2020 participasen a pesar de rebasar la edad permitida. Protagonizaron ‘un milacre en la distancia’.