REDACCIÓN | 22-02-2018
Los niños participaron activamente en el acto. Más de 300 niños y niñas de 10 años participaron a principios de mes en una celebración en la localidad alicantina de Alcoi, perteneciente a la diócesis de Valencia, organizada con motivo de la Jornada Mundial de la vida consagrada y promovida por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares.
La celebración, que tuvo lugar en la parroquia de Santa María, “es una propuesta del Arzobispo para que los escolares conozcan la importancia de la vida consagrada y ha sido organizada, por primera vez, por Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana con alumnos de los siete centros concertados de Alcoi, tanto diocesanos como regidos por órdenes y congregaciones religiosas”, según afirma la secretaria autonómica de la entidad educativa, Vicenta Rodríguez.
En la celebración, los niños, todos de 5º y 6º de Primaria, contaron qué significa para ellos la labor de los religiosos consagrados y han depositado en un árbol simbólico sus ofrendas, peticiones y sentimientos escritos en un papel.
Asimismo, detalla Rodríguez, “hemos acercado la vida consagrada a los más jóvenes a través de testimonios de sacerdotes y religiosos que les han contado, por ejemplo, que lo fundamental es descubrir lo que Dios quiere de ti, que es que seas feliz; que ser sacerdote significa estar con Dios para los demás; y que deben escuchar a su corazón porque igual Jesús les dice algo a alguno de ellos”.
Igualmente, la responsable de Escuelas Católicas ha agradecido “el esfuerzo de los maestros, religiosos o seglares, que además de la vocación son grandes personas que acompañan a los escolares en su camino y les hacen mejores cada día”.
Además, el vicario episcopal de la Vicaría VI, Juan Melchor Seguí, destacó que “Dios llama a unos a ser sacerdotes, a otros a ser religiosos pero llama a todos los cristianos para que también colaboremos con Él para extender su reino y propagar la buena noticia del reino de su amor”.
En la actualidad, la archidiócesis de Valencia cuenta con más de 4.600 consagrados, entre ellos cerca de 700 religiosos y más de 3.900 religiosas, además de miembros de institutos seculares y de sociedades de vida apostólica.