REDACCIÓN | 17-10-2019
El Cardenal recibió y besó a la ‘Senyera’ a las puertas de la Catedral. (FOTO: V.GUTIÉRREZ)El solemne Te Deum celebrado en la catedral de Valencia volvió a reunir al pueblo valencia­no el pasado 9 d’Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, pa­ra dar gracias, 781 años después de la reconquista de Valencia por el rey Jaime I, y de la consagración y dedicación aquel mismo día de 1238 de la Seo a la Asunción de la Virgen María.
A las 11 de la mañana entraba la Senyera de Lo Rat Penat en la Catedral, donde era recibida en la misma puerta de la Seo por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que la besó con emoción antes de dirigirse hacia el presbiterio. Durante la procesión de entrada con la Senyera no dejaron de sonar los aplausos de las personas que abarrotaban el templo, antes de que la Coral Catedralicia interpretara el ‘Te Deum’.
El arzobispo de Valencia expresó en la propia Catedral su “esperanza y deseo” de “recuperar la celebración del 9 d’Octubre sin separaciones” y se preguntó si será posible que “algún día” se entre en la Catedral “todos juntos, sin separación alguna” a cantar el Te Deum “como antaño”.
“Desde aquí quiero expresar mi unión y colaboración leal, la de la iglesia diocesana, a sus autoridades civiles, a sus proyectos y anhelos, a los actos de este día”, añadió el Cardenal, que indicó que con la dedicación de la Iglesia catedral de Valencia se celebra “haber sido restablecida la fe cristiana en Valencia, que había sido eliminada o marginada de la esfera pública”.
Por ello, manifestó, “la acción de gracias por haber sido reavivadas sus raíces cristianas que sustentaban al pueblo valenciano y lo conducen por sendas de humanidad y del bien común. Sobre la fe en Jesucristo se edifica nuestra historia, la de nuestra diócesis, presente en la Iglesia Catedral, de identidad simbolizada en la Senyera, como signo de que Valencia está aquí, en su Catedral”.
Sínodo Diocesano
“Para aquellos hombres y mujeres como los del tiempo del rey Jaime I, Jesucristo era un bien más precioso que la vida, lo mejor que ha pasado a la humanidad; por ello, siento más la urgencia de reiterar esta esperanza para todos y para esto mismo he convocado el Sínodo diocesano que abriremos, el próximo día 15 de octubre, fiesta de Santa Teresa, la gran santa española reformadora y renovadora del siglo XVI y de hoy mismo”, señaló.
De igual manera, el arzobispo de Valencia subrayó que este día se celebra “de una manera muy especial la dedicación de la Santa Iglesia Catedral de Valencia, consagrada por orden del Rey don Jaime en 1238 y puesta bajo la advocación de la Virgen María”.
“Desde entonces esta iglesia es la primera de la diócesis, madre y cabeza de las demás iglesias de la diócesis, y la sede del Obispo. Esta fe se propone a todos y no se impone a nadie; siempre es oferta de gracia y salvación a la libertad del hombre. Esa fe que hemos recibido es la única riqueza de la Iglesia de todos los tiempos, no puede perecer, no puede silenciarla”, consideró.