BELÉN NAVA | 15-02-2018
La ‘Agrupación Virgen de El Quinche’ recibió a don Javier. (FOTO: A.S.)En esta última semana, los feligreses de las parroquias pertenecientes al arciprestazgo 3 de ‘San Miguel de Soternes’, que incluye Mislata y los barrios de la Luz y la Fuensanta, se han habituado a ver al el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Ca­ñizares, y sus obispos auxiliares Mon­s. Esteban Escudero, Arturo Ros y Javier Salinas, por sus calles, visitando enfermos, reuniéndose con los inmigrantes de la zona o simplemente compartiendo un poco de su tiempo con los más mayores.
En esta visita pastoral, que se extiende hasta este domingo 18, se incluyó reuniones con las Cáritas parroquiales, catequistas, jóvenes, niños y padres que preparan la Primera Comunión. Y fue a es­tos, feligreses La Pasión y Santa Gem­ma Galgani, a los que monseñor Javier Salinas animó a defender el testimonio de la fa­­milia cristiana. De igual manera, se interesó por las dudas o inquietudes que surgen a estas edades en la formación catequética.
La preocupación por los inmigrantes también se ha hecho visible en esta visita pastoral en la que se incluyeron varios encuentros con ellos.
El primero de ellos, también a cargo de monseñor Salinas, reunió a parte de la comunidad ecuatoriana residente en nuestra ciudad y perteneciente a la ‘Agrupación Virgen de El Quinche’. A ellos, don Javier invitó a compartir sus experiencias. De igual forma lo hizo con los inmigrantes de la parroquia de San Miguel de Soternes a los que re­cordó que una de las prioridades pastorales del papa Francisco, a lo largo de su pon­tificado, es la situación de los inmigrantes y refugiados.
Mayores y enfermos
El Hogar del Jubilado Nuestra Señora de Fátima de Mislata, perteneciente a la parroquia de San Francisco de Asís, es un lugar entrañable donde los mayores encuentran un lugar donde compartir vivencias. “Sobre todo, pretendemos la convivencia y el aprecio entre todos los mayores y que con nuestro pequeño ejemplo y gran esfuerzo, tratamos de lograr algo de evangelización”, aseguran porque “somos hombres de Iglesia”. Y es por ello, que don Fernando, párroco de San Francisco de Asís, quiso mostrarle esta realidad a monseñor Ros en la visita pastoral al arciprestazgo. “Espacios como este – aseguró don Arturo al entrar al hogar- son necesarios, porque aquí es donde podéis estar juntos y haceros compañía”.
Tras los primeros saludos, todos coincidían en los mismo: “Estamos encantados con la visita del obispo”, y es que don Arturo, se descubrió ante ellos co­mo un “señor normal y corriente… y con mucho sentido del hu­mor”, explicaron a PARAULA con una enorme sonrisa.
“Visitaros nos sirve para poder acercarnos a vuestra realidad, ver, hablar y saber cómo vivís el día a día en la parroquia y conocer de primera mano qué es lo que necesitáis”, les aseguró don Arturo. “Crear espacios es una de las labores de la Iglesia y este hogar del jubilado lo representa muy bien. Por tanto, yo os invito a que no dejéis de hacer cosas”.
Como colofón de la visita, la rondalla del hogar -que actúa en las celebraciones de la parroquia- quiso hacer partícipe al obispo de una muestra de su repertorio musical, y tanto fue así que, hasta don Arturo, guitarra en mano, se unió a ellos.
En su visita, don Arturo tampoco quiso olvidarse de aquellos que, por su enfermedad, no pueden acudir a la parroquia. Junto a don Fernando, visitaron las casas de varios feligreses enfermos. Un tiempo que sirvió para acompañar, rezar y llevarles ilusión y alegría y hacer que no se sientan solos ante la adversidad. (Próximamente, más información de la visita pastoral).