CARLOS ALBIACH | 4-12-2018
Imagen del decreto encontrado. El 23 de octubre de 1918 el papa Benedicto XV erigió un decreto por el cual la Virgen del Castillo de Cullera se proclamaba patrona canónica de la localidad. Este documento, que se pensaba que había desaparecido durante la Guerra Civil, ha sido hallado este año en el que se conmemora los 100 años de su promulgación.
En el decreto se puede leer el reconocimiento de que en Cullera “desde tiempo antiguos, los fieles de la parroquia de los Santos Juanes Bautista y Evangelista veneran con especial y tradicional devoción la beatísima Virgen María, bajo la advocación del Castillo de Cullera”. Asimismo, en el documento hace un recorrido por la historia de la devoción a la Virgen en el municipio.
Ha sido el cronista oficial de la ciudad de Cullera y miembro del Consell municipal d’ Estudis de Patrimoni Històric, Manuel Lanusse, quien ha trabajado para encontrar este documento, que se hallaba en el archivo diocesano. Concretamente se encontraba junto a otros objetos de culto que poseía la parroquia Santos Juanes y que fueron salvados por un grupo de laicos cullerenses y por el sacerdote Antonio Renart, en cuyo domicilio se ocultó la imagen de la Virgen del Castillo durante la persecución religiosa. El sacerdote actualmente está en proceso de beatificación por martirio y su causa está actualmente en fase romana. “Pensé que quizás este sacerdote también hubiera querido salvaguardar este documento tan especial para los fieles de Cullera”, apunta Lanusse.
Previamente a este descubrimiento, que contó con la colaboración del director del archivo diocesano, Ramón Fita, se había solicitado a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos una reproducción de la minuta del texto pontificio.
Coronación canónica
Por otro lado, este año también se conmemora los 100 años de la aprobación de la coronación canónica de la Virgen, cuya ceremonia de coronación se celebró el 15 de mayo de 1919. Además, según datos del Archivo de Religiosidad Popular del arzobispado de Valencia es la primera imagen coronada canónicamente en la comarca de la Ribera y la segunda en la diócesis de Valencia.
Precisamente la localidad conmemorará con varios actos el centenario de la coronación a lo largo de todo el año.