Manises.
REDACCIÓN | 15-12-2017
Paterna.
Puzol.
Xirivella.
Diferentes localidades de la diócesis celebraron com misas y vigilias la solemnidad de la Inmaculada Concepción.
En Paterna, como informa Félix Garrido, la devoción a la Virgen está muy arraigada. Las cofradías de la Inmaculada instituidas en las parroquias , han organizado triduos en su honor que han finalizado con una solemne eucaristía. La Adoración Nocturna se ha unido a la devoción a la Virgen celebrando una vigilia extraordinaria, con la exposición del Santísimo y el rezo de Vísperas.
En Xirivella como cada añ el grupo joven de la parroquia  San Francisco de Paula organizó la vigilia interparroquial de la Inmaculada.
En Puzol, como informa Vicenta Benet, la Parroquia de Santos Juanes celebró de manera muy especial la fiesta de la Inmaculada Concepción. El motivo era que se cumplían 50 años desde que un grupo de Hijas de María hicieron la fiesta de la Purísima. La eucaristía fue muy emotiva con gran participación por su parte en las lecturas y las ofrendas y concelebrada por nuestro párroco Ismael Ortiz y el hijo de Puzol Joaquín Aguilar, además hermano de una festera. Pepita, María Pilar, María Amparo, Tere, Asunción, Vicenta y Filo pasaron el día con gran emoción rememorando intensas vivencias con personas queridas, con el recuerdo entrañable de los sacerdotes de entonces y sobre todo de las compañeras festeras que ya no están.
En esta misma localidad el convento de las carmelitas de Puzol  acogió a numerosos fieles para celebrar la vigilia de la Inmaculada. La paz, la calma, el sosiego y la tranquilidad eran rotos únicamente por los rezos de las hermanas dedicados a la Virgen acompañados por los cantos de los Juniors de dichas parroquias. Al finalizar, las hermanas, con la amabilidad que les caracteriza, invitaron a chocolate y panquemados para combatir el frio.
En Manises, como informa Juan Vicente Calatayud,  el día 7 se juntaron en la parroquia Inmaculado Corazón de María los feligreses de las cinco parroquias de  Manises para celebrar una vigilia a la Inmaculada con el deseo de honrarla como Madre, como la elegida del Padre, para que se llevara a cabo el proyecto de Dios.