Eva Alcayde | 09-02-2012

Pareja de novios en Santa María del Mar en Valencia.


A la luz de las cifras, el interés por contraer matrimonio (por la Iglesia o por lo civil) no está, precisamente, en sus mejores niveles. ¿Por qué los jóvenes no se casan? ¿Es sólo el miedo al compromiso? Hemos preguntado a varios expertos y todos coinciden en que, pese a que la tendencia no parece muy esperanzadora, estamos también ante una oportunidad histórica donde la fe puede ser vivida al margen de la apariencia social y desde la verdadera convicción. El matrimonio cristiano puede, así, regenerar la sociedad.
LEA EL REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN IMPRESA DE PARAULA Nº1175