Radio Vaticano | 3-07-2013
La “firme decisión” de Jesús de ponerse en camino a Jerusalén donde debe morir y resucitar, fue el tema del Evangelio subrayado por papa Francisco, para afirmar que es una decisión que Jesús no toma solo sino con el Padre y también la importancia que ha tenido para Jesús la conciencia: el escuchar en su corazón la voz del Padre y seguirla libremente, no “telecomandado”.
“La conciencia es el espacio interior de la escucha de la verdad, del bien, de la escucha de Dios; es el lugar interior de mi relación con Él, que habla a mi corazón y me ayuda a discernir, a comprender el camino que debo recorrer, y una vez tomada la decisión, a ir adelante, permanecer fiel”.
El gran ejemplo actual de seguimiento de la conciencia del Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI, en relación al paso que debía dar, y también la gran simplicidad de María que escuchaba y meditaba la palabra de Dios en su interior, sirvió al Sucesor de Pedro para invitar a todos a “convertirnos en hombres y mujeres de conciencia, capaces de escuchar la voz de Dios y de seguirla con decisión”.