REDACCIÓN | 4-05-2018
Apertura del proceso sobre un posible milagro obrado por intercesión del siervo de Dios Andrés Garrido Perales. (FOTO: A.SÁIZ)El Arzobispado de Valencia ya ha abierto el proceso sobre un posible milagro obrado por intercesión del siervo de Dios Andrés Garrido Perales, fraile mercedario nacido en Vallada en el siglo XVII, conocido como ‘Pare Presentat’.
La apertura del proceso tuvo lugar en el Salón Gótico del Palacio Arzobispal, presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Así, el cardenal Cañizares, a petición del Postulador General de los Padres Mercedarios, decretó la instrucción de este proceso canónico que estudiará una curación que tuvo lugar en la ciudad de Xàtiva en el año 1942, en una señora que estuvo varios años enferma.
“Al tratarse de una curación acaecida en 1942 ha sido nombrada una Comisión Histórica de expertos archiveros con el fin de que aporten la documentación relacionada con dicha curación”, según indica Ramón Fita, delegado de la Causa de los Santos del Arzobispado de Valencia. Igualmente, se ha designado un Tribunal en el que, además del Juez Delgado, el Promotor de Justicia y los Notarios, habrá un médico que “ayude a investigar la verdad de los hechos, haga a los testigos las necesarias preguntas aclaratorias y ayude a resolver las dudas que puedan surgir durante el desarrollo del proceso”, añadieron.
Además, la legislación canónica para estos casos “requiere que varios peritos médicos estudien el caso y comprueben, con procedimientos clínicos y técnicos adecuados, el estado de salud en el que quedó la enferma, con particular referencia a la patología de la que obtuvo la curación”.
El religioso Andrés Garrido Perales, nacido en Vallada en 1663, tomó el hábito de la Orden de la Merced en 1679, a los 16 años en el Real Monasterio de El Puig de Santa María en Valencia. Ejerció su ministerio en Elche, en Orihuela, en los conventos de la Merced y de San Pedro Nolasco de la ciudad de Valencia, y en Xàtiva, donde murió con fama de santidad el 23 de febrero de 1728. Su causa de canonización sigue su curso en Roma desde que fue clausurada en fase diocesana en 2012.