Benjamín Agulló, en el convento Nuestra Señora de los Ángeles, en Valencia.

B.N. | 04.02.2021
El religioso franciscano Benjamín Agulló Pascual, académico numerario en la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) y vicepostulador de la Causa de los Santos franciscanos en la Comunitat Valenciana, Aragón y Baleares, falleció el pasado 30 de enero a los 90 años de edad, en el convento Sagrado Corazón de Jesús, de Ontinyent.

La misa exequial por su eterno descanso tuvo lugar el lunes en la iglesia conventual de Ontinyent y posteriormente sus restos mortales fueron inhumados en el cementerio general de Valencia.

Benjamín Agulló, nació el 19 de mayo de 1930 en la localidad alicantina de Cocentaina, estudió Bachillerato, Filosofía y Teología en los seminarios de la Provincia Franciscana de Valencia. Profesó como franciscano en 1946 y recibió la ordenación sacerdotal en 1952.
Permaneció en Ontinyent entre 1952 y 1958 trabajando como educador de los alumnos internos y como profesor de religión. En distintos periodos posteriormente fue rector del colegio ‘San Antonio’ de Carcaixent, y superior del convento de San Lorenzo Mártir, de Valencia.

Diplomado en Psicopedagogía, Archivística y en Conservación de Bibliotecas, fue Superior Provincial de la provincia franciscana de Valencia, Aragón y Baleares, desde 1982 hasta 1988. Igualmente, fue visitador general de las provincias franciscanas de Granada, Cataluña y de la casa ‘Cardenal Cisneros’ de Madrid.

Numerosas publicaciones
Benjamín Agulló fue autor de una treintena de libros, colaboró en diferentes revistas y publicaciones, tanto religiosas como generalistas y en la actualidad seguía trabajando preparando como vicepostulador la ‘positio’ o informe para las causas de canonización de varios mártires franciscanos.

En 1998 recibió el primer premio de los ‘Jocs Florals de la Ciutat i Regne de Valencia’.

El 3 de marzo de 2008 Benjamín Agulló ingresó como académico numerario en la RACV y dedicó su discurso de ingreso a ‘La Real Academia de Cultura Valenciana i el pare Fullana’,

Colaboraba habitualmente con el Arzobispado de Valencia en distintas iniciativas y el pasado mes de junio participó en el documental sobre el beato valenciano Nicolás Factor, también franciscano, realizado por el Servicio Audiovisual Diocesano con motivo del 500 aniversario del nacimiento del beato.

Desde hace años residía en el convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Valencia, aunque ante el deterioro de su salud fue llevado el jueves de la semana pasada al convento de Ontinyent donde falleció.

Evocación del P. Agulló (I)

✒ Ramón Fita Revert
Delegado para Causas de los Santos

Del reciente fallecimiento de Fray Benjamín Agulló Pascual se han hecho eco PARAULA y otros medios de comunicación. Era un personaje muy conocido en los ambientes religiosos y culturales valencianos.
Hay que señalar, con toda claridad, que el P. Benjamín fue un fraile sólidamente educado en el espíritu de San Francisco de Asís y, durante su larga vida –murió a los 90 años- perseveró fiel a aquel espíritu. En el curso 1941-1942 inició sus estudios humanísticos en el convento de Benisa; en 1946 emitió la profesión temporal y en 1951 los votos solemnes. Durante los años 1946 a 1952 realizó los estudios eclesiásticos en Onteniente.
En aquella época, el convento del Sagrado Corazón de la capital de la Vall d´Albaida, gozaba de un excelente claustro de profesores lo que le otorgó una merecida fama, no sólo en aquella comarca, sino en toda la región valenciana. Los profesores: Domingo Savall, León Amorós, Rafael Fuster, Vicente Montava, Simón Zuska dieron prestigio al “Col·legi de l’convent dels frares”. Y, entre otros, los profesores que impartían las materias de Filosofía y Teología estaban los PP. Luis Colomer, Luis Mestre, Pacífico Sendra, Eusebio Arbona, Miguel Oltra, Daniel Chang, Santiago Miró. Es decir, Benjamín Agulló tuvo competentes maestros, lo que favoreció que, además de los talantes naturales, el P. Benjamín tuviese una profusa base cultural.
Esa buena sembradura dio copiosos frutos: Ordenado presbítero permaneció en Onteniente durante siete años trabajando como educador de los alumnos internos y como profesor de religión. En 1958 pasó a Carcagente como guardián y rector de aquel colegio que renovó materialmente, permaneciendo en el cargo hasta 1961.
Siendo Provincial el prestigioso Fray Joaquín Sánchis Albentosa, nuestro biografiado fue elegido Secretario provincial, residiendo en el convento de San Lorenzo de Valencia, cargo que prolongó durante 13 años. Posteriormente desempeñó los siguientes servicios: Administrador provincial 1967-1982; Cronista y Archivero provincial 1973-2001; Vicario Provincial 1973-1976; Definidor Provincial 1976-1982; Guardián de San Lorenzo 1976-1982; por segunda vez Ministro Provincial, 1982-1988; Guardián de San Lorenzo, por segunda vez 1988-1991. Y volvió a ser guardián de San Lorenzo hasta el año 2013.
No obstante yo quisiera, por medio del próximo artículo, resaltar una faceta tal vez menos conocida, su designación como Vicepostulador de las causas de canonización y beatificación de la provincia Franciscana de Valencia, Aragón y Baleares, cargo para el que fue elegido en 1988 y en el que perseveró, prácticamente, hasta el final de su vida.

Con paz y bien en tierra y cielo

✒ Fr. Juan Martí Gandía, ofm
Guardián convento N. Sra. de los Ángeles

A primeras horas de la tarde del día 30 de enero de 2021, fallecía nuestro hermano José Benjamín Agulló Pascual en la enfermería del convento franciscano del Sagrado Corazón de Jesús de Ontinyent, donde había sido trasladado, ya enfermo, el pasado jueves.
La familia franciscana, la Diócesis Valentina, la Cultura Valenciana, y la Real Academia estamos de luto por la pérdida de este fraile de frágil apariencia pero con el saludo franciscano como lema de vida; un sacerdote de mente preclara y talante humilde, apacible, afectuoso y conciliador.
Fray Benjamín (José, de nombre de pila), nació en Cocentaina (Alicante)el 19 de mayo de 1930. Sus padres, Rafael y María, eran cristianos convencidos, y agricultores.
Además de los datos biográficos ya ofrecidos en esta misma página, su ingente labor y servicio se refleja en que fue también Presidente de la Conferencia de Ministros Provinciales la Orden franciscana de España y Portugal; de la Hermandad de sacerdotes, religiosos y religiosas de Cocentaina; y de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Provincia Franciscana de Valencia, Aragón y Baleares.
Fue miembro del Capítulo General de la Orden Franciscana; del Consejo del Presbiterio de la diócesis de Valencia; del Sínodo diocesano de Valencia; y de la Comisión de Historia franciscana de España y Portugal; de la Asociación de Archiveros eclesiásticos de España; de la Asociación de Bibliotecarios, Archiveros y responsables de Patrimonio franciscano de España, y de la Junta de gobierno de la Conferencia de Religiosos de la Comunidad Valenciana.
Redactor de “Archivo Ibero-Americano”, formó parte de la Comisión Mixta Generalitat Valenciana-Iglesia Católica para el Patrimonio artístico y de la Comisión diocesana de Valencia para el Patrimonio artístico.
Fundó el Centro de Estudios Franciscanos de Valencia. Actualmente era Vicepostulador de las Causas de Beatificación y de Canonización de los franciscanos de Valencia, Aragón y Baleares, y de las Causas de Canonización de varios Beatos y de beatificación de varios mártires.
Era Académico Numerario de la Real Academia de Cultura Valenciana (2007); miembro de la Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos; de la Asociación Lo Rat Penat; de la Associació d’Escritors en Llengua Valenciana; de la Cofradía del Santo Cáliz de Valencia, Colegial Mayor Honorario del Colegio Mayor La Concepción, Miembro Honorario de la Asociación de Cronistas Oficiales del Reino de Valencia y estaba condecorado con la Creu de la Confraria de l’Almoina de Sant Jordi dels Cavallers del Centenar de la Ploma.
Era autor de 37 libros. Había sido galardonado con varios premios en Certámenes Literarios y Juegos Florales y Distinguido como Miembro de Honor de varias entidades.
Pero si en algo se puede distinguir el P. Benjamín era su carácter providencialista, es decir confiaba en Dios quien provee lo necesario.
A raíz de la operación de colon que asumió, su meta era no enfadarse nunca, ni quejarse a Dios.
(Con datos también de José Francisco Ballerster-Olmos, y de la Biblioteca y Archivos de la Provincia Franciscana de la Inmaculada)