CARLOS ALBIACH | 12.1.23

“Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas”. El cántico de las criaturas de san Francisco de Asís es una alabanza a Dios por todo lo creado. En la fiesta de san Antonio Abad, popularmente conocido como el patrón de los animales, es un buen momento para recordar lo que la Iglesia dice sobre los animales y su relación con las personas: criaturas de Dios a las que cuidar y bendecir, como hacía el ‘poverello’ de Asís,  y que también están al servicio de los seres humanos sin caer por ello en un sufrimiento inútil. 

En la encíclica ‘Laudatio Si’ el el papa Francisco haciendo referencia al cántico de san Francisco de Asís recuerda que “su testimonio nos muestra también que una ecología integral requiere apertura hacia categorías que trascienden el lenguaje de las matemáticas o de la biología y nos conectan con la esencia de lo humano. Así como sucede cuando nos enamoramos de una persona, cada vez que él miraba el sol, la luna o los más pequeños animales, su reacción era cantar, incorporando en su alabanza a las demás criaturas”. Él entraba en comunicación con todo lo creado, y hasta predicaba a las flores “invitándolas a alabar al Señor, como si gozaran del don de la razón. Su reacción era mucho más que una valoración intelectual o un cálculo económico, porque para él cualquier criatura era una hermana, unida a él con lazos de cariño. Por eso se sentía llamado a cuidar todo lo que existe”, añade.

Estas palabras de Francisco refuerzan lo que la Iglesia católica presenta en su Catecismo y en el que destaca que los animales son “criaturas de Dios” que “los hombres les deben aprecio” y que “es contrario a la dignidad humana  hacer sufrir inútilmente a los animales”. Además, también remarca que “se puede amar a los animales pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos”. 

En este sentido, Francisco en ‘Laudatio Si’ explica que “todo ensañamiento con cualquier criatura es contrario a la dignidad humana”. Asimismo, destaca que “no puede ser real un sentimiento de íntima unión con los demás seres de la naturaleza si al mismo tiempo en el corazón no hay ternura, compasión y preocupación por los seres humanos”. “Es evidente la incoherencia de quien lucha contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece completamente indiferente ante la trata de personas, se desentiende de los pobres o se empeña en destruir a otro ser humano que le desagrada”, remarca. 

Así, la Iglesia invita a poner a los animales en su sitio y que ello no nos lleve a tratarlos como seres humanos. “Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre tierra”, concluye Francisco en la encíclica.  

FIESTA DE SAN ANTONIO ABAD

Numerosas localidades de la diócesis de Valencia celebran a san Antonio Abad, que es el titular de múliples parroquias y patrón de varios de estos municipios. Una fiesta popular que se celebra con misas, procesiones, actos lúdicos y bendiciones de animales. La fiesta aunque es el 17 de enero se festeja en distintas fechas según la localidad. En la ciudad de Valencia, el martes 17 se desarrollará en la calle Sagunto el tradicional desfile y la bendición de animales, a las 11:15 horas. A las 10, tendrá lugar la misa  en la parroquia San Antonio Abad. En Canals un año más se procederá a la tradicional cremà de la ‘foguera’, de gran tamaño, entre otros muchos actos.