Dotar de autonomía a las personas con enfermedad mental es el objetivo por el que lleva trabajando desde hace más de catorce años la Fundación Mare de Déu dels Inocents i Desamparats, MAIDES. Una entidad que cree en el acompañamiento y la atención comunitaria como fórmula para promover el desarrollo del proyecto de vida y la inclusión social de personas que sufren problemas de salud mental grave.

❐ MARTA ALMELA | 11.10.23

La sociedad cada día es más consciente de la importancia de la salud mental y de la necesidad de acoger y acompañar a las personas que sufren algún tipo de patología, arropadas por el marco de la comunidad.

El 10 de octubre es un día en el que recordamos a las personas que padecen esta enfermedad, en el Día Mundial de la Salud Mental, que este año lleva por lema “Salud mental, salud mundial: un derecho universal”
“Dentro de la salud mental están los problemas que nos pueden afectar a cualquiera, como la depresión, la ansiedad u otros tipos que son más comunes en el día a día. Pero nosotros centramos la atención en los problemas mentales graves, que interfieren en mayor medida en la vida de la persona, porque causan más dificultades de adaptación”, explica Fran Zacares, gerente de la Fundación MAIDES,

Los proyectos de MAIDES llevan desde el año 1999 trabajando para ayudar a estas personas a superar aquellas dificultades que tienen para adaptarse a la vida, pero sobre todo, para ayudarles a potenciar sus propias fortalezas y aptitudes.
“Tenemos una enfermedad mental pero somos una persona y la globalidad de la persona es la que tenemos que desarrollar, por eso contamos con programas de recuperación para que las personas reinciden su proyecto vital: aquello que les mueve, aquello que les hace sentir persona y les hace ser feliz. Con el objetivo de que vivan unas vidas lo más autónomas posibles y con calidad.”

Dentro de esta camino de recuperación, desde MAIDES también se trabaja en la inserción laboral de sus usuarios. “Las personas que vienen a nuestros programas han tenido historias personales muy duras, situaciones vivenciales también muy complicadas pero a través de los diferentes recursos observamos que pueden tener una posibilidad de llevar una vida completa, plena y en comunidad”. La Fundación ayuda a muchos usuarios a promocionar su empleo, una vez han alcanzado cierto grado de integración, siguen trabajando en su desarrollo como persona, obteniendo trabajo y mejorando su estabilidad.

UN PROYECTO QUE AVANZA

En 2022 la Fundación MAIDES inició un proyecto de construcción de dos nuevas viviendas tuteladas, ya que las actuales se encuentran en un avanzado estado de deterioro. ‘Al Amparo de Nuestra Madre’ es la campaña que puso en marcha por la Fundación para su construcción, con motivo el Año Santo Jubilar por el Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados.

“Adquirimos dos inmuebles en el centro de la localidad de Burjassot cuyo proyecto incluye el derribo y posterior construcción de dos viviendas con calidad suficiente para que las personas acogidas cuenten con todas las comodidades necesarias.
Tras dos años de papeleos e imprevistos, por fin se han conseguido los permisos para iniciar las tareas de derribo. “Un proyecto que avanza y en el que arrancamos una nueva fase con ilusión, movidos por las ganas de tener esas viviendas que nos sirvan para poder seguir acompañando a nuestros usuarios en sus procesos de recuperación y autonomía”.

La adquisición de estas dos viviendas se enmarca dentro del “Programa de las Vilas” de la Fundación MAIDES, que cuenta con dos viviendas tuteladas, ‘Vilafarell’, que atiende a mujeres, y ‘Vilablanca’, dirigida a hombres. Las dos están asistidas por un equipo de educadores las veinticuatro horas del día, todos los días del año, a los que se suma un equipo de voluntarios. En ellas se desarrolla un programa integral de rehabilitación, psicológica y social, que busca generar hábitos y afianzar las habilidades de cada personas para facilitarles su autonomía y su inclusión en la sociedad. Una vez construidas, ’Vilablanca’ y ‘Vilafarell’ se trasladarán a las dos nuevas viviendas, cada una con capacidad para 7 personas, todas ellas derivadas por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.

Una iniciativa abierta a la participación de todos los valencianos que quieran colaborar con este proyecto, que desde MAIDES invitan a conocer.

Una obra con más de 600 años de historia
MAIDES, la Fundación Mare de Déu dels Innocents i Desamparats nace en mayo de 2008 para recoger el testigo de la Archicofradía de la Virgen de los Desamparados que inició el cuidado de las personas que sufrían enfermedad mental hace más de 600 años.

La fundación inicia su andadura con la misión de ejercer la caridad a través de la atención integral a personas con una enfermedad mental crónica, prestando especial atención a aquellas que se encuentran en situación de pobreza y exclusión social.

Entre sus objetivos está trabajar por el reconocimiento y protección de la dignidad de las personas, defendiendo sus derechos y apostando por programas de intervención innovadores. MAIDES proporcionar acogida, acompañamiento y apoyo para que estas personas consigan rehacer su vida.

Además, la Fundación cuenta con el apoyo de la sociedad valenciana, “tenemos la suerte de ser los herederos del proyecto que empezó hace más de seis siglos con la obra de la Archicofradía impulsada por el sermón del padre Jofré. Recogemos esa sensibilidad que siempre ha tenido la sociedad valenciana ante los más desamparados de la sociedad”, añade Fran.
Además de las viviendas tuteladas, MAIDES cuenta con más programas de atención, entre ellos el PAD (Programa de Acompañamiento Domiciliario), que consiste en unidades de convivencia en las que dos o tres personas viven de forma autónoma con la supervisión semanal de un equipo de educadores y la ayuda de voluntarios. Otro programa es el PASC, centrado en la Atención y Sensibilización Comunitaria, que tiene como objetivo crear una red social de apoyo a personas que viven en domicilios particulares y se sienten superadas en ocasiones por su enfermedad.

Pero la labor de MAIDES no sólo se centra en las personas que atiende, si no también en darles voz en la sociedad. Por eso la fundación promueve la sensibilización de la comunidad cristiana, las administraciones y de la sociedad en general para demostrar que los enfermos mentales pueden vivir en comunidad, si se les acompaña en ese camino de integración.