B.N. 29-06-2016
Monseñor Escudero, el cardenal Cañizares y monseñor Ros, tras su designación como nuevo obispo auxiliar. A. SAIZ
Una prolongada ovación de más de dos minutos de reloj atronó en el Palacio Arzobispal de Valencia cuando a las 12 en punto del pasado lunes 27 de junio, al pie de la escalera principal, en la entrada, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, anunció, tras el rezo del Angelus, que el papa Francisco había designado como nuevo obispo auxiliar de Valencia a Arturo Ros (Vinalesa, 1964).
El hasta ahora titular de la vicaría episcopal territorial V de la diócesis de Valencia (Llíria-Requena-Ademuz), y miembro del Consejo Presbiteral, hombre muy querido en la diócesis, había comunicado por la mañana a su madre en Requena que marchaba a Valencia a un acto importante.
Toda la curia diocesana, con el Consejo Episcopal, y el primer obispo auxiliar, monseñor Esteban Escudero, al frente, ayudándose de una muleta por su reciente operación de menisco, el vicario general Vicente Fontestad, además todo el personal del Arzobispado acogieron con júbilo la noticia largamente esperada de este nuevo sucesor de los Apóstoles nacido en Vinalesa hace 52 años.
Tras esa ovación, don Antonio leyó un mensaje a la diócesis (que reproducimos íntegramente en la página 6) en el que, aparte de anunciar que espera el próximo nombramiento del tercer obispo auxiliar para la diócesis, detalló las grandes áreas que encomienda al nuevo prelado, especialmente, la promoción de la nueva evangelización de los laicos, la promoción de la mujer en la vida de la Iglesia, las áreas de familia, vida y juventud, y toda la acción caritativa de la Iglesia con los más necesitados.
No quiso el Cardenal pasar por alto que este nombramiento de Obispo auxiliar para Valencia, y no otra razón, fue la única causa que le llevó a Roma hace un mes para reunirse con el papa Francisco, en una audiencia prevista un mes antes, incluso. De esta manera, quedaron en evidencia los medios de comunicación y portales digitales que calumniaron a don Antonio atribuyéndole a ese encuentro con el Papa otro motivo muy distinto y totalmente falso.
Concluidas sus palabras, se fundieron don Antonio y su nuevo Obispo auxiliar en un largo abrazo.
El ya monseñor Arturo Ros, pues es ya obispo electo, se dirigió a todos desde la humildad de “no saber qué decir, salvo mi agradecimiento a Dios, al Papa y a don Antonio, por haber “confiado en mí, a pesar de mis pobrezas y limitaciones”.  Al evocar su vida recordó cómo hizo don Antonio, su paso por la vicaría de los pueblos más pequeños, y aislados de la comarcas de Utiel-Requena o del Rincón de Ademuz, pero al mismo tiempo, “de grandísima riqueza espiritual y de vida cristiana” y evocó sus races familiares, su abuelo mártir en Vinalesa, cuando tenía 6 hijos, el último nacería muy poco después de su asesinato. “Para mí, tener un abuelo beato mártir es un privilegio y una exigencia indudable”, diría. Finalmente, el acto concluyó con el abrazo de todos al nuevo obispo auxiliar, que recibirá la ordenación episcopal el sábado 3 de septiembre a las 11 horas en la Catedral.

La ‘Casa del Seglar’

El antiguo convento franciscano de San Lorenzo, de Valencia, frente a las Cortes Valencianas, con su templo y locales, será la futura ‘Casa del Seglar’ de la diócesis de Valencia, según el proyecto que anunció el cardenal Cañizares, y que encomendó al nuevo obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros.
La ‘Casa del Seglar’ será un “instrumento valiosísimo como ámbito de encuentro, de promoción y coordinación de cuanto se refiere a la obra y presencia eclesial de los seglares en la diócesis de Valencia”, según destacó don Antonio, que confiesa que en el proyecto tiene depositadas grandes esperanzas.
El Cardenal prevé que la nueva ‘Casa del Seglar’ sea signo del “fortalecimiento, potenciación y coordinación del apostolado seglar, en particular de los jóvenes”.
En el edificio tendrán su sede el Foro de Laicos -que integra a más de 80 movimientos y asociaciones de fieles-, y además, “también estará destinado a los jóvenes y a nuestro movimiento Junior y demás movimientos educativos infantiles y juveniles, con el objeto de animar, coordinar, ofrecer un espacio donde puedan encontrarse, reunirse, compartir iniciativas de fe, de formación y de evangelización los jóvenes cristianos y hallar juntos su lugar en la Iglesia, que han de sentir como su propia casa y hogar”.
Según indicaba el purpurado ya en su carta a la diócesis de comienzo de curso de 2015, el emplazamiento en San Lorenzo, edificio céntrico e histórico de la Iglesia, de ‘La Casa del Seglar’ permitirá mostrar también visiblemente a los fieles cristianos laicos que “ocupan un lugar muy importante y central en la vida de la Iglesia”.
Este templo “fue originariamente una de las primeras iglesias erigidas en 1238 y, por lo tanto, formaba una de las diez feligresías de las primitivas parroquias valencianas”. Hasta 1902 ejerció funciones de parroquia, y en 1908 fue cedida a la orden de los franciscanos que construyeron un convento en el solar anexo. Los locales de San Lorenzo fueron sede el pasado mes de diciembre, de la organización del encuentro internacional de Taizé.
Lee las palabras íntegras del Cardenal anunciando el nombramiento aquí