B.N. | 27-10-2017
A partir de ahora, y tal como ha anunciado el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, la diócesis de Valencia asumirá “como si se tratara de ella misma” los dos vicariatos más pobres del Perú, Requena y San José del Amazonas. Con una superficie total de 235.000 km2, 18 veces mayor que la de la diócesis de Valencia, sólo tiene 30.000 habitantes.
En palabras del propio Arzobispo, Valencia se compromete a colaborar muy especialmente con estos dos vicariatos de la selva amazónica peruana especialmente particulares por ser los “más pobres cultural, económica y socialmente de aquella Nación hermana”.
De esta manera, y con la adquisición de este compromiso se quiere conseguir que “ambos vicariatos puedan contar con el número suficiente de sacerdotes de Valencia para atender los diferentes puestos de misión, como también de religiosos o religiosas, o seglares valencianos”. Todo ello para poder llevar a cabo la misión, “asumir la ayuda que necesiten en el campo de la educación, de la sanidad, e incluso asumir por parte de esta diócesis de Valencia el presupuesto económico de ambos vicariatos que por sí mismos ellos no pueden asumir”, explica el Cardenal. Además, señala que esta decisión está tomada “con la anuencia, aprobación y beneplácito del Papa Francisco”.
El Arzobispo llama, además, a toda la diócesis de Valencia por estos Vicariatos peruanos, para que “seamos capaz de responder con generosidad y con creces a lo que Dios nos encomienda. El asumir este compromiso misionero no disminuirá de ayuda a otros lugares en los que tenemos a misioneros y misioneras valencianos: al contrario, debe ser un estímulo para fortalecer más y más el compromiso y la cooperación misionera de Valencia, que tan arraigada se encuentra en nuestra Diócesis”.
Además, “es responsabilidad de todos hacer ver la inmensa tragedia” del hambre y la pobreza en el mundo: las cifras son escalofriantes. Hemos de llamar a la responsabilidad de los hombres una y otra vez. Recordar que todos somos hermanos, que somos custodios unos de otros, que no podemos cerrar nuestras entrañas al resto de seres humanos, especialmente los más pobres”.
En la diócesis de Valencia no existen precedentes, pero bien es cierto que en el año 1958, el sacerdote valenciano José Cánovas Pallarés, viajó hasta Copiapó (Chile) creando un vínculo de colaboración entre ambas diócesis. “Cánovas Pallarés fue sacerdote de mucho prestigio que consiguió animar a otros muchos durante varios años”, afirma Vicente Cárcel, historiador y vicario episcopal para los sacerdotes valencianos residentes en Roma.
“La diferencia entre Copiapó y los vicariatos apostólicos -puntualiza- es que aquella era y es una diócesis normal con un obispo propio, mientras que los vicariatos apostólicos están generalmente en territorios de misión, encomendados a religiosos a los que se les da un título episcopal, pero no se les puede llamar obispos del vicariato”.
¿Qué es un vicariato?
El vicariato apostólico es un tipo de jurisdicción territorial (iglesia particular) de la Iglesia Católica establecida en regiones de misión que aún no se han constituido como diócesis. Es por tanto de naturaleza provisional, aunque puede durar más de un siglo, pero el objetivo último es que la región genere el suficiente número de católicos y la suficiente estabilidad para que la Iglesia la convierta en diócesis.
Según el canon 371.1 del Código de Derecho Canónico latino el vicariato apostólico o la prefectura apostólica es una determinada porción del pueblo de Dios que, por circunstancias peculiares, aún no se ha constituido como diócesis, y se encomienda a la atención pastoral de un vicario apostólico o de un Prefecto apostólico para que las rijan en nombre del Sumo Pontífice. Las circunstancias peculiares suelen ser el no contar con clero y religiosos autóctonos y tienen que ser traídos de otras diócesis. Y también el no tener forma de subsistencia y tienen que ser ayudados desde fuera. El vicariato apostólico está dirigido por un vicario apostólico, que hoy en día suele ser un obispo titular. El territorio está directamente bajo el Papa como “obispo universal”, y éste ejerce su autoridad a través de un “vicario” o delegado. En esto difiere de un obispo diocesano, que deriva su jurisdicción directamente de su puesto.
El Papa convoca el Sínodo en el Amazonas
El pasado 16 de octubre el papa Francisco anunció la celebración, en octubre de 2019, de un sínodo extraordinario de obispos para abordar los problemas de la región de la Amazonia, y especialmente de la población indígena. El objetivo principal será “encontrar nuevos caminos para la evangelización de este pueblo de Dios, especialmente de los indígenas, a menudo olvidados y sin perspectivas de un futuro sereno, también debido a la crisis de la selva amazónica, pulmón de capital importancia para nuestro planeta”.

Lea el reportaje íntegro en la edición impresa de PARAULA con información pormenorizada de los vicariatos de San José del Amazonas y Requena así como el testimonio de los misioneros valencianos en la zona y el agradecimiento del obispo monseñor Juan Oliver