School boy raising hand in class

❐ BELÉN NAVA| 22.06.2023

Para algunos el final de curso está a la vuelta de la esquina pero para muchas familias comienzan ahora los trámites de matriculación de sus hijos en el “coles de mayores”. Con el periodo de matriculación iniciado en los centros escolares también llega el momento de decidir si nuestros hijos cursarán la asignatura de Religión.

En todos los centros educativos, desde segundo ciclo de Educación Infantil a Bachillerato, las familias pueden solicitar la clase de Religión Católica. De igual manera al hacer la reserva de plaza o la matrícula, pueden elegir esta asignatura.
Si no se ha formalizado en junio, al inicio del curso escolar las familias pueden insistir en cursar esta asignatura en el centro educativo de sus hijos/as.

Para el próximo curso que está por comenzar, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha lanzado ‘Me apunto a religión: Amplía tus puntos de vista’, la nueva campaña creada para promocionar la asignatura de Religión Católica entre las familias y los estudiantes de cara al curso 2023-2024.

“Lo que descubres en clase de religión amplia la mirada sobre la persona y su proyecto de vida” destacan los materiales audiovisuales que se han hecho públicos y que están disponibles en la web de la Delegación de Enseñanza y Pastoral Educativa de la Archidiócesis de Valencia y en el canal de YouTube de la misma.

Los seis vídeos preparados, locutados en diferentes lenguas del estado español, animan a solicitar la enseñanza de la materia en los diferentes centros educativos. Explican que la clase de religión educa “a personas responsables y autónomas en la sana relación con uno mismo, con el entorno y con los demás”. También se apunta que la materia ayuda a trabajar “la interioridad de cada persona” y “educando en el cuidado de la casa común”.

Otro de los aspectos sobre el que incide la campaña #yomeapuntoareligion es que desde esta asignatura se educa sobre el “proyecto del Dios de Jesús en diálogo con la cultura” y se ayuda a “interpretar el arte y la cultura en la tradición cristiana”, fundamental para entender la sociedad española y europea.

Libertad de elección
Precisamente de la libertad de los padres para que sus hijos sean educados en determinados valores se pronunció el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent en su entrevista en el programa ‘El Faro’ al indicar que “los valores en los que quiero que sean educados mis hijos sean respetados en todos los ámbitos educativos, no sólo en el concertado o de titularidad eclesial, también en la escuela pública unos padres cristianos tienen derecho a que los valores de la fe en los que ellos quieren educar a sus hijos sean respetados. Que aquí hay que evitar también que la educación cristiana o una educación que respete los valores cristianos, quede relegada únicamente a la escuela concertada, o de titularidad eclesiástica por que al final acabamos convirtiendo la Iglesia en un gueto separado. Una educación pública significa una educación en la que todos tengan cabida y también los católicos que tienen a sus hijos en la escuela pública deben sentir que su identidad católica es respetada”, comentó.

Datos del curso 2022-23
La Comisión Episcopal para la Educación y Cultura también ha dado a conocer los datos estadísticos del alumnado que opta por la asignatura de Religión Católica en este curso 2022-23 que ya finaliza. Se trata de una compilación de las cifras de 69 diócesis, que no corresponden a la totalidad de los centros educativos de las Comunidades Autónomas, pero es una mayoría significativa.

En este curso han optado por Religión Católica 3.119.268 alumnos y alumnas, lo que supone el 57% del total sobre el que se ha elaborado esta estadística.

Según estos datos estadísticos el porcentaje de alumnado en Religión Católica en este curso ha descendido en 2,8 puntos porcentuales respecto al curso anterior. En los centros públicos, el descenso ha sido de 2,5 puntos y en los centros privados de 3,5 puntos, mientras que en los centros concertados el descenso ha sido apenas de 0,5 puntos.

Entre las razones que podrían explicar este descenso se encuentra la implantación de la LOMLOE, la ley educativa aprobada en 2020, en Educación Infantil, y en los cursos impares de Educación Primaria, y de Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Los retrasos en la aprobación de las nuevas enseñanzas por algunas Administraciones educativas provocaron incertidumbre y desinformación al inicio del curso académico.

Efectos de la LOMLOE
Otra razón es que, aunque la LOMLOE ha mantenido las enseñanzas de la asignatura de religión, ha debilitado su presencia en el sistema educativo al recortar los efectos de su evaluación y al suprimir la materia curricular que hasta este curso se ofrecía como alternativa al alumnado que no elegía Religión. “Desde la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura seguimos reclamando un tratamiento digno y equiparable a las demás materias para la asignatura de Religión, así como para su profesorado”, explican.

“Pese a las actuales circunstancias, constatamos que las familias siguen optando mayoritariamente por la enseñanza religiosa escolar, lo que pone de manifiesto el valor educativo y formativo de esta asignatura para una parte significativa de la población”, indican.De igual manera, “consideramos positivo que, de hecho, más de tres millones de alumnos y alumnas cursen semanalmente la enseñanza de Religión como asignatura libremente elegida; se trata de cifras relevantes que hay que considerar en el marco de una sociedad cada vez más plural cultural y religiosamente”, puntualizan.

“Los obispos agradecen sinceramente el sentido de la responsabilidad y la confianza de las familias y jóvenes que han solicitado al inicio de este curso la asignatura de Religión Católica como parte de su formación integral y preparación para el futuro”, concluyen.

Un año más la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura reitera su invitación a familias y alumnos a matricularse el próximo curso en la enseñanza religiosa escolar, como una oportunidad para ampliar sus puntos de vista, crecer en inteligencia de la fe y descubrir una mejor versión de la vida personal y social (@meapuntoareligion)