La Fundación Arzobispo Miguel Roca – Proyecto Hombre Valencia (PHN), ve “con preocupación la desesperación de las familias” que acuden en demanda de asesoramiento para sus hijos e hijas adolescentes que presentan conductas de riesgo por consumo de sustancias, abuso de juegos de apuestas, videojuegos y fracaso escolar. La Fundación ha ido adaptando sus servicios y equipos a las nuevas necesidades sociales, a la aparición de nuevas formas de exclusión social, y a la evolución en el mundo de las adicciones.

❐ BELÉN NAVA| 6.07.2023

Las consultas a la Fundación Arzobispo Miguel Roca–Proyecto Hombre de familias para sus hijos adolescentes que presentan conductas de riesgo por consumo de sustancias, abuso de juegos de apuestas, videojuegos y fracaso escolar, han aumentado un 11% en 2022 respecto al año anterior.

Según recoge la memoria correspondiente a 2022, de las 274 personas atendidas en el servicio de acogida y asesoramiento, 64 jóvenes y 121 familiares realizaron el programa en Projecte Jove.

En este programa de jóvenes, las sustancias consumidas es un 61% el cannabis, solo o en combinación con otras adicciones o usos; el 18 % corresponde a problemas relacionados con las TIC (redes sociales, videojuegos, nuevas tecnologías y ludopatía) y un 11% son problemas de conducta sola o combinada con otros usos o adicciones.

Su perfil es un hombre, mayoritariamente de origen español, con una media de edad en hombres de 18 años y de 17 en mujeres, consumidor de cannabis, soltero y estudiando. Una de cada cuatro personas es mujer, un porcentaje que cada año se incrementa.

De igual manera, desde Proyecto Hombre Valencia se ha detectado además un aumento de jóvenes con enfermedades mentales graves y comportamientos autolíticos.

En esta memoria referente al pasado año se destaca la cifra de 1.333 personas que demandan atención y/o asesoramiento, habiendo iniciado tratamiento un total de 781 personas y 1026 familiares en los Centros de Día de València, Gandia y Ontinyent, en el Área de Prevención, las Comunidades Terapéuticas de València y la Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria situada en el Módulo I del Establecimiento Penitenciario ‘Antonio Asunción’ de Picassent.

La demanda de tratamiento se mantiene estable respecto al año pasado, aunque la demora para iniciar tratamiento se va ampliando, con listas de espera de varios meses.

Como en ejercicios anteriores, en los programas de adultos la adicción principal es a la cocaína y el alcohol, solas o en combinación con otras adicciones, alcanzan un 81%. También en adultos el 20% está presente el cannabis como adicción principal o combinado con otras adicciones; en un 8% la ludopatía o apuestas deportivas y en un 2% benzodiacepinas.

Hombre español de unos 41 años
Se mantiene el perfil de otros años: en adultos, hombre mayoritariamente de origen español, con una edad media de 41 años en hombres y de 43 en mujeres, consumidor de cocaína y alcohol, soltero y en paro, aunque un 38% mantiene el trabajo.
En lo que a mujeres se refiere, continúan teniendo mayores dificultades para acceder a tratamiento, siendo solo un 18% del total de personas atendidas los programas de adultos y llegan más tarde al tratamiento, con una edad media de 43 años.
La baja percepción de riesgo hace que los consumos sean más problemáticos y que consuman otro tipo de sustancias como es el aumento de hipnosedantes, ingesta de jarabes (codeina o dextrometorfano). Además, “detectamos un aumento de jóvenes con enfermedades mentales graves y comportamientos autolíticos”, explican desde Proyecto Hombre.
Un 38% de las personas que acuden a tratamiento se encuentra en situación laboral activa. Esto reafirma la necesidad de programas de prevencion de las adicciones en los entornos de trabajo. Proyecto Hombre Valencia ofrece a las empresas acciones de sensibilización y formación en prevención.

Inserción social
Dentro del trabajo de inserción social en personas privadas de libertad se destaca en la memoria que 52 personas, por encontrarse en tratamiento, se han beneficiado de medidas penales o penitenciarias que han facilitado su reinserción sociolaboral. Y siete personas sin apoyo familiar han podido completar su proceso de inserción acogidas en la vivienda de integración que posee la entidad.

Acoger y abrir caminos
La memoria presentada por la Fundación Arzobispo Miguel Roca–Proyecto Hombre del año 2022 es “una memoria que recoge datos, cifras, pero que manifiesta de manera clara que no son los resultados los que nos mueven, ni cumplir objetivos programados, sino ponernos delante de esa persona que está rota para acogerla y abrir para ella caminos de restauración”, explica Ignacio Grande, presidente de la Fundación Miguel Roca – Proyecto Hombre de Valencia.
Porque, tal y como puntualiza, “hay muchas cosas y muy buenas en nuestras vidas que nos impulsan a no formar parte del club de los indignados. Estamos llamados a no quedarnos en el defecto de nuestra sociedad sino ir a la necesidad de la misma”.