Bodas de oro de Cáritas Diocesana

Cáritas Valencia: perfil de la crisis

La crisis económica se prolonga, los parados aumentan y cada vez más gente llama a la puerta de Cáritas buscando ayuda, incluidos los españoles. El número de personas atendidas que acuden por primera vez a Cáritas ha crecido un 10 por ciento en los diez primeros meses de 2011, en relación con el mismo periodo del año 2010, cuando ya tuvo que atender a más de 75.000 personas, cifra que representaba, a su vez, un aumento del 39 por ciento con respecto al año anterior. Estos datos se desprenden del informe ‘Observatorio Diocesano de la Realidad’, presentado esta semana  por la entidad caritativa, como un resumen avanzado de lo que será su Memoria anual 2011.
Según ha constatado Cáritas, el incremento de las personas que son atendidas por primera vez responde “a la situación de dificultad económica” que atraviesan muchas familias, “que han pasado de la integración a la vulnerabilidad o de la vul­­­nerabilidad a la pobreza”.
Las mujeres siguen siendo el colectivo más vulnerable, ya que suponen el 75 por ciento de las personas atendidas por Cáritas. Por lo que respecta a la procedencia de los beneficiarios, se confirma la tendencia de que los españoles también acuden a Cáritas.
Según los datos de la entidad, la presencia de personas españolas en sus pro­yectos y acogidas parroquiales, supone un 30 por cien del total, “aunque la presencia de extranjeros sigue siendo la mayoritaria”, matiza.
Eva Alcayde | 09-01-2012
Cáritas también ha detectado el incremento de atenciones a personas que regresan a sus servicios después de haber finalizado procesos de inserción social.
800.000 euros de ayudas en 10 meses
En el periodo de enero a octubre de 2011, Cáritas Diocesana de Valencia ha invertido un total de 772.068 euros en ayudas, que se unen a lo invertido por las más de 400 Cáritas parroquiales que hay distribuídas por  todo el territorio de la diócesis de Valencia. Además, los 33 economatos de la diócesis han gastado 86.000 euros de media mensuales en compras destinadas a las personas a las que atienden.
La alimentación se mantiene como la partida de ayudas más numerosa. Otra parte importante de las ayudas prestadas corresponde a la vivienda (suministros, alquileres, recibos…).
Este dato coincide con el aumento de la demanda de asesoría jurídica en el Programa de Acogida de Cáritas Diocesana, que ha llevado a la institución a poner en marcha el Programa de Vivienda, para coordinar los esfuerzos de las Cáritas parroquiales en esta materia en toda la diócesis.
Por otro lado, desde el Programa de Empleo se ha impulsado la realización de cursos de formación en áreas como: empleo doméstico, cuidado de personas enfermas y dependientes, pintura, reparaciones del hogar, jardinería, peluquería, cocina. En ellos han participado 261 personas, de las cuales, 109 han logrado una inserción laboral.
Así nació en Valencia
Cáritas Diocesana de Valencia ha cumplido sus bodas de oro. Pero aunque el decreto de su creación, firmado por el arzobispo Marcelino Olaechea, lleva fecha del 26 de octubre de 1961 -hace 50 años- su vida y su actividad comenzaron mucho antes.
En los 40, años de gran penuria y necesidades, empieza a gestarse el embrión de Cáritas en la diócesis de Valencia. Primero las Damas de Acción Católica empezaron a trabajar en las parroquias y después se creó el Secretariado Diocesano de la Caridad.
Si echamos  la vis­­­ta atrás, encontramos el Banco de Nuestra Señora de los Desamparados, crea­do a modo de caja de compensación para coordinar la obras sociales de la Iglesia, o la Tómbola de la Caridad para racaudar fondos para nutrir al Banco y poder hacer más obras sociales. También Cáritas colaboró en la distribución de la Ayuda Social Americana, y organizó las Colonias Infantiles, que se llevaron de vacaciones a miles y miles de niños pobres e hijos de labradores hasta los años 60.
Luego, fueron llegando tiempos de promoción  de los necesitados -más allá del mero asistencialismo-, de trabajo y formación, creación de escuelas y viviendas, asistencia a enfermos sin recur­sos, atención a casos especiales de pobreza.  Y años de crecer como institución, asambleas diocesanas, organización de las Cáritas parroquiales, pero sobre todo estar atentos a las necesidades de cada época.  Cáritas fue pionera al afrontar el nuevo problema de la drogadicción, como lo será años después con el sida y la inmigración. En estas páginas resumimos los hitos más destacados de la historia de Cáritas.
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