Un voluntario de Cáritas trabaja el campo con los desempleados, tanto hombres como mujeres.
EVA ALCAYDE | 13-11-204
Ingenio contra la crisis. Así lo han entendido las Cáritas parroquiales de Alcoi, que se han unido en un proyecto que da de comer a ocho personas desempleadas de larga duración.
Se trata de un huerto social interparroquial -aunque lo gestiona la Cáritas de Santa María- y pretende que los beneficiarios desarrollen una actividad productiva que les ayude a crecer como personas, aprendan el oficio del campo, mantengan su tiempo ocupado, adquieran autonomía y se lleven a casa verduras y hortalizas para comer.
La inquietud de no quedarse cruzados de brazos empezó hace algunos años, en medio de la crisis. Conscientes del grave problema que el paro estaba causando entre los vecinos, hace tres años un grupo de voluntarios de la Cáritas de Santa María de Alcoi se especializó en el tema del empleo.
Se reunían con los parados, realizaban entrevistas personales, mucho más cercanas que en el Inem, les ayudaban a elaborar correctamente su currículum o a mejorar su formación y les orientaban con los papeles del Servef. “A veces conseguíamos alguna colocación, pero por nuestra limitación no podíamos ofrecerles muchas cosas”, explica Menchu Bernabeu, trabajadora social de la Cáritas de Santa María, de Alcoi.
Fue justo entonces cuando se popularizaron los huertos como una forma de autoabastecimiento y Cáritas conseguió que el Ayuntamiento de Alcoi les cediera gratuitamente unos terrenos para cultivar un huerto ecológico.
Así, el pasado mes de mayo comenzaron los trabajos en el huerto de Cáritas Alcoi y en el mes de julio ya se recogieron los primeros frutos del campo: tomates, calabazas, pepino, berenjenas, pimientos, maíz…
El Ayuntamiento ofreció a todos los beneficiarios de los huertos -el de Cáritas y otras parcelas individuales- un curso de formación sobre cómo se trabaja la tierra. Además, el consistorio ha vallado las parcelas y proporciona gratuitamente el agua de riego.
El proyecto ha contado también con la colaboración del Club Rotary Alcoi, que aportó 1.000 euros, para la compra herramientas y las primeras semillas.
 
El excedente, al economato
Actualmente 8 personas desempleadas, tanto hombres como mujeres, trabajan la tierra en el huerto de la Cáritas de Alcoi, junto al voluntario Francesc Llorens, que organiza las tareas, los turnos de riego y les instruye sobre temas de semillas, abonos, plagas, etc. Ahora ya han plantado los frutos de otoño, como brócoli, fresones, zanahorias, cebollas o lechugas y otras ensaladas.
Los desempleados recogen toda la cosecha y la reparten entre ellos, aunque “el objetivo es que recolecten lo suficiente como para llevar el excedente al economato interparroquial de Alcoi”, afirma la trabajadora social.