Eduardo Martínez | 4-11-2012
San Juan Bosco (Bechí, 1815- Turín, 1888) es “un hombre de hoy”, señaló el arzobispo de Valencia en la misa que presidió el pasado domingo en honor del fundador de los Salesianos, con motivo de la visita de su reliquia a la diócesis valentina. Desde luego, la vigencia de Don Bosco ha sido bien palpable estos días en Valencia, en los que miles de personas se han acercado a los colegios y parroquias regidas por los Salesianos para venerar al santo, cuya reliquia recorre desde 2009 un total de 130 países dentro de los actos conmemorativos del bicentenario de su nacimiento.
Y, según refirió monseñor Carlos Osoro, la actualidad de San Juan Bosco se hace también evidente habida cuenta de las corrientes que “quieren relegar a Dios en nuestra sociedad”. Ante ellas, “hoy es más urgente que nunca que los jóvenes tengan padres y maestros como Don Bosco, que les abran a la experiencia de Dios, que es además la mejor forma de abrirles a la experiencia de los demás como hermanos”, dijo el prelado en la multitudinaria eucaristía que ofició en el enorme patio del colegio salesiano de San Antonio Abad de Valencia.
“Hoy el mundo -añadió- necesita muchas personas que, como Don Bosco, tengan la valentía de luchar por los jóvenes y darles un respuesta a sus necesidades”.
Durante su homilía, monseñor Osoro dijo también que promover una labor educativa “con el estilo y el fundamento de Don Bosco”, basada en “la confianza en Dios y el cariño y entrega total por los niños y jóvenes”, es también la mejor forma de “darles capacidad de luchar por la verdad, la justicia, la paz, la reconciliación, la igualdad y la dignidad humana”.
Durante la ceremonia, estuvo presente la urna de cristal con la­­ estatua yacente del santo que se­­ encuentra normalmente en la Basílica de Ma­­ría Auxiliadora en Turín, con­­ un hueso de su brazo derecho. Decoraban los muros aledaños grandes tapices con las imágenes de María Auxiliadora y de Don Bosco, así como pósters del santo con su efigie y un significativo ‘Bienvenido a casa’.
En una soleada pero gélida mañana, tomaron parte en la misa cientos de padres, alumnos y profesores salesianos, niños y jóvenes del Centro Juvenil Amics, feligreses de la parroquia San Antonio Abad, religiosas salesianas e integrantes de otras ramas de la familia salesiana, así como muchos ex alumnos y amigos de la obra de Don Bosco.
La eucaristía fue concelebrada por una quincena de sacerdotes, entre ellos el vicario episcopal Miguel Díaz; el inspector salesiano Juan Bosco; y el director de la obra salesiana San Antonio Abad, Javier Sevilla.
Monseñor Osoro -que ya había presidido la víspera una misa en honor de Don Bosco en la parroquia María Auxiliadora de Valencia- consagró con la réplica del Santo Cáliz que acaba de regalar a los salesianos con motivo de la visita de la reliquia a la archidiócesis. A su vez, la congregación religiosa obsequió al prelado al final de la misa con un cuadro con la imagen de Don Bosco.
Una vez concluida la ceremonia, fue disparada una ‘mascletà’ y, tras ella, un grupo de jóvenes, precedidos por ‘tabaleters’ y ‘dolçainers’, portaron la reliquia de Don Bosco a la parroquia San Antonio Abad, en medio de una lluvia de aplausos y confeti. En el templo, cientos de fieles se arremolinaron en torno a la urna con la imagen y la reliquia del santo para expresarle su cariño y devoción, en un clima de intensa emotividad, propio de las jornadas históricas como las vividas estos días en torno al gran padre y maestro Don Bosco.

Más de 2.000 personas arropan la reliquia de San Juan Bosco en su llegada a Valencia Mª Luz vives | 4-11-2012 La reliquia de San Juan Bosco fue recibida con un­­­ acto multitudinario en el pa­ti­o del colegio sa­le­siano de San Juan­ Bosco, u­bi­cado en la aveni­da­ de La Plata, 10, de Valencia.­­ En la ceremonia de­ acogida par­tici­paron más de dos mil per­sonas­­ entre alumnos, profeso­res, padres de los es­tudiantes­ y ve­cinos de la zona que se a­cercaron­ hasta el centro escolar­ para poder ver la re­li­quia del san­to. En la puerta del colegio la reli­­quia era espera­da por centena­­res de personas. Rom­­pieron­ en aplausos al­­ llegar el camión que trans­portaba la estatua yacente del santo. Mien­tras la­ i­ma­gen del santo e­ra­ bajada del ve­hículo que la­ es­tá­ transportan­do por todo el mun­do, el gru­po­ instrumental don­ Bosco, com­puesto por 16 mú­­sicos, en su­ mayoría alumnos­ del colegio,­ empe­zó a inter­pre­tar el him­no de España. Además, se­ dis­­paró una pequeña mascletà y­­ las campanas­ de la parroquia Ma­­ría Auxiliadora, situada jus­to­ al­ la­do­ del centro, eran volteadas. La escultura fue escoltada por­­ los alumnos de­legados y sub­­delegados de todos los cursos­ de­ pri­maria y secundaria has­ta el pa­tio del colegio.­ Los estu­diantes del centro es­colar for­ma­ron un pasillo pa­ra­ que pa­sara la imagen a la que­ le­ i­ban­ lanzando pétalos de ro­sa­ mien­tras la ban­da interpreta­ba el­ ‘Himno de la alegría’. Una vez que la imagen llegó al­­ patio del colegio­ tuvo lugar un­ acto con canciones y bailes. I­­gual­mente, el director de la o­bra­­ salesiana San Juan­ Bosco, José Vi­llalonga; el­­ inspector salesia­no, Juan Bos­­co San­cho; y el presidente de­­ las­ Cortes Valencianas­ y ex a­­lum­no salesiano, Juan­ Coti­no,­ mostra­ron su agradecimien­to y de­voción al santo i­­taliano. Cuando el acto finalizó, la i­ma­­gen fue llevada a­­ la parroquia­­ donde tuvo lugar una ce­­lebración de­­ acción de gracias­ y, posterior­mente, todos los a­­­lumnos del­ colegio fueron visi­tando por­ cursos la­­ reliquia. Emoción y júbilo Durante los tres días que ha permanecido la reliquia en la ciudad de Valencia han sido miles los valencianos que han participado en los distintos actos organizados para estar junto a Don Bosco. Los encuentros de antiguos alumnos, de familias y educadores con la reliquia, así como las vigilias juveniles ante ella, y las renovaciones de votos y promesas de los salesianos, salesianas y cooperadores, han sido algunos de los momentos más destacados de esta histórica visita antes de que la urna partiera hacia Zaragoza el día 29 por la tarde.