Tras un intenso mes concluye de manera oficial la primera parte de la XVI Asamblea General del Sínodo sobre la Sinodalidad. El Papa Francisco, que ha participado en algunas sesiones, concluyo la asamblea sinodal recordando que la mayor reforma en la Iglesia es “adorar a Dios y amar a los hermanos con su mismo amor”.

CARLOS ALBIACH| 2.11.23

El 4 de octubre del pasado mes de octubre comenzó la primera fase de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos bajo el lema ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’. En las sesiones participaron más de 300 miembros, entre los que se encontraban además de obispos también sacerdotes, religiosas y laicos y laicas. Esta primera fase concluyó el pasado 29 de octubre, por lo que el la segunda fase se retomará en el próximo año. En la misa de clausura del Sínodo, celebrada en la basílica de San Pedro, el papa Francisco la mayor reforma en la Iglesia es “adorar a Dios y amar a los hermanos con su mismo amor por encima de cualquier idea hermosa”.

En este sentido, el Pontífice destacó que la Iglesia ha de ser adoradora del servicio especialmente acompañando “a los frágiles, los débiles y los descartados”, tal y como se recoge de manera destacada en el documento final del Sínodo publicada en la noche del sábado.

Francisco también tuvo un recuerdo para las víctimas de las guerras: “Pienso en los que son víctimas de las atrocidades de la guerra; en los sufrimientos de los migrantes; en el dolor escondido de quienes se encuentran solos y en condiciones de pobreza; en quienes están aplastados por el peso de la vida; en quienes no tienen más lágrimas, en quienes no tienen voz”.
“Hemos podido experimentar la tierna presencia del Señor y descubrir la belleza de la fraternidad. Nos hemos escuchado mutuamente y, sobre todo, en la rica variedad de nuestras historias y nuestras sensibilidades, nos hemos puesto a la escucha del Espíritu”. Con estas palabras definió la experiencia de esta primera fase y expresó su deseo de ser “una Iglesia más sinodal y misionera”.

SÍNTESIS FINAL
Al término de esta primera fase se ha publicado el Informe de Síntesis, que recoge algunas de las ideas que han salido en las diferentes sesiones. “El grito de los pobres, de los que se ven obligados a emigrar, de los que sufren la violencia o padecen las consecuencias devastadoras del cambio climático ha resonado entre nosotros”, señalan en la introducción. A lo largo de las 40 páginas del documento destacan la importancia de una “apertura a la escucha y al acompañamiento de todos, incluidos los que han sufrido abusos y heridas en la Iglesia”. También pone en el centro a los pobres, que piden a la Iglesia “amor” entendido como “respeto, acogida y reconocimiento”.

En esta síntesis también se abordan otros temas como los migrantes, el papel de la mujer en la Iglesia, la importancia de la familia, la evangelización digital y en el mundo de hoy o la unidad de los cristianos.