Entre las celebraciones que incluirá el ‘Año Santo de la misericordia’, promulgado por el Papa del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016, habrá un ‘Jubileo de los presos’.
Para ello, la Santa Sede está estudiando que algunos reclusos participen en la ceremonia prevista en la basílica de San Pedro el 6 de noviembre de 2016. El presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, monseñor Rino Fisichella, presentó un primer calendario de eventos.
Reveló, además, que Francisco le había comunicado la idea del Jubileo (anunciado sorpresivamente por el Obispo de Roma el pasado 13 de marzo) durante una audiencia del 29 de agosto del año pasado: “El secreto pontificio todavía funciona”, indicó monseñor Fisichella, según Vatican Insider.
“Y hay que recordar inmediatamente, para evitar equívocos, que el Jubileo de la Misericordia no es y no pretende ser el gran Jubileo del año 2000”, subrayó. El Papa, recordó, “desea que este Jubileo sea vivido en Roma y en las Iglesias locales”, y “es fácil apreciar en la bula” diferentes características que lo convierten en algo único, desde el “llamamiento a la misericordia”, hasta la naturaleza extraordinaria del Año Santo, que no sigue el ritmo normal de los jubileos ordinarios (cada 25 o 50 años).
El calendario oficial de los eventos que se llevarán a cabo en Roma incluye, además de las ceremonias de apertura y clausura, el envío de los ‘misioneros de la Misericordia’ el 10 de febrero; o una serie de jubileos por categorías de personas: agentes sanitarios (19 al 21 de enero), religiosos (2 de febrero, día de la clausura del Año de la vida consagrada); chicos y chicas de entre 13 y 16 años (24 de abril y diferente del ‘Jubileo de los jóvenes’, que será la JMJ de Cracovia del 26 al 31 de julio); diáconos (29 de mayo), sacerdotes (3 de junio); ‘agentes y voluntarios de la misericordia’ (4 de septiembre), entre otros.
La Santa Sede presenta el logo y el lema
El logo y el lema del ‘Jubileo de la misericordia’ han sido presentados ya por la Santa Sede. El lema está tomado del evangelio según san Lucas: “Misericordiosos como el Padre”. El logo es obra del sacerdote jesuita Marko I. Rupnik y se presenta como un pequeño compendio teológico de la misericordia.
El logo muestra al Hijo que carga sobre sus hombros al hombre extraviado, recuperando así una imagen muy apreciada en la Iglesia antigua, ya que indicaba el amor de Cristo que lleva a término el misterio de su encarnación con la redención.
El dibujo “destaca la imagen del Buen Pastor que toca en profundidad la carne del hombre, y lo hace con un amor capaz de cambiarle la vida. Además, un detalle particular es cómo el Buen Pastor carga sobre sí la humanidad con extrema misericordia.