Eva Alcayde | 4-06-2015
El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, aprovechó la presencia de gran número de presbíteros en la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote para presentar el ‘Directorio homilético’, que se aprobó cuando todavía estaba en Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y que se publicó el pasado mes de febrero.
Don Antonio resaltó la importancia que tiene la homilía al servicio de la predicación de la Palabra, “algo que solemos olvidar” y que reclama un cuidado especial, “ya que tenemos 9 millones de oyentes en España que nos escuchan cada domingo”.
El Arzobispo señaló que los fieles “se preguntan acerca de la calidad de las homilías en cuanto al contenido”. “Muchas veces se habla de muchas cosas -añadió- o de la opinión del celebrante, pero no de la Palabra de Dios o del significado lo que Dios quiere decirnos”.
El purpurado recordó a Benedicto XVI y la atención que concedía a la homilía, así como “la necesidad de mejorarla sobre todo en su contenido”.
También señaló como algo significativo que en la exhortación apostólica ‘Evangelii gaudium’ -la Alegría del Evangelio-, el papa Francisco haya querido dedicar una parte considerable al tema de la homilía.
“La homilía es una parte urgente de la nueva evangelización, a la que estamos llamados”, dijo el cardenal Cañizares. La finalidad del documento, según apuntó don Antonio, es “señalar lo específico de la homilía, dentro del misterio de la Palabra, dentro del acto litúrgico.
El Arzobispo animó a todos los sacerdotes a la lectura, meditación e interiorización del ‘Directorio homilético’, ya que “se necesita recuperar el sentido de la liturgia”. Don Antonio hizo hincapié en este punto ya que subrayó que “o recuperamos la liturgia o no habrá nueva evangelización, no habrá una Iglesia en el mundo actual”.
El cardenal Cañizares explicó brevemente el contenido del ‘Directorio homilético’, que está estructurado en dos partes
Una primera parte, titulada ‘La homilía y el ámbito litúrgico’, recoge las directrices generales y se describe la naturaleza, la función y el contexto de las homilías.
En la segunda parte del documento, ‘Ars praedicandi’, se ofrecen sugerencias de cómo trabajar la homilía en los diferentes tiempo litúrgicos.
“Los sacerdotes somos los protagonistas de las homilías, preparadlas bien y profundizad en la Lectio Divina”, recomendó el Arzobispo que también sugirió la lectura de los textos de san Juan de Ávila como ayuda para le elaboración de las homilías. “Tomadlo muy en serio porque de ello depende el futuro de nuestras comunidades”, concluyó don Antonio.