M.A.P.| 23.11.23

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, visitó la sede del Casal de la Pau en Valencia y su centro de acogida donde atienden y acompañan a personas reclusas, o ya en libertad, en riesgo de exclusión social, en muchos casos con enfermedades graves.

En la visita, monseñor Benavent estuvo acompañado por el sacerdote valenciano José Antonio Bargues, que fundó el Casal de la Pau en 1972 y que lo presidió durante 50 años, hasta julio del año pasado, cuando fue sustituido en el cargo por el abogado Juan Molpeceres, también presente en el acto, junto con miembros del equipo de trabajadores y voluntarios de la entidad.
“Agradecemos la visita del Arzobispo quien, en sus palabras, ha retratado la forma de atender que tenemos en el Casal de la Pau, destacando la importancia en la forma en la que se hacen las cosas, en la línea con lo que siempre nos ha transmitido José Antonio Bargues: atender a las personas de manera incondicional, desde el cariño, el respeto y la confianza”, explicó la directora del Casal, Leo Guzmán.

50 AÑOS ACOGIENDO A PERSONAS EN EXCLUSIÓN
El Casal de la Pau es una asociación sin ánimo de lucro, que cuenta con una experiencia de más de 50 años y atiende, cada año, mediante la acogida, atención integral y acompañamiento, a una media de 500 personas en exclusión social, de forma prioritaria reclusas o ex reclusas, pero también en otras situaciones: mayores, enfermos, extranjeros sin familia o con problemas de salud mental, entre otras.

Además de alojamiento y comida, el centro de acogida cuenta con servicios de atención sanitaria, social y jurídica, así como talleres socio-laborales para facilitar su integración en la sociedad.
La asociación dispone, además, de varios pisos de acogida en Valencia y una casa destinada a personas enfermas, y organiza actividades de ocio y tiempo libre para las personas atendidas, así como visitas semanales al Centro Penitenciario de Picassent para prestar ayuda social, jurídica y emocional.