Representación del canto de la Sibila del año pasado. Foto: J. Peiró
M.L. VIVES | 20-11-2014
La catedral de Valencia acogerá por tercer año consecutivo el Canto de la Sibila valenciana en un concierto en el que participarán la Capella de Ministrers y como novedad en esta edición, con la intervención de la Coral Catedralicia. El concierto tendrá lugar el próximo 28 de noviembre a las 19:30 horas.
El recital volverá a contar con la participación de ocho músicos del grupo valenciano Capella de Ministrers que emplearán los instrumentos réplicas de los ángeles músicos de los frescos del altar mayor de la Catedral, del año 1472, según han indicado a PARAULA fuentes de la organización.
Asimismo, también intervendrá en el concierto un niño solista de la Escolanía de la Virgen de los Desamparados, Alejandro Espina, natural de la localidad valenciana de Albalat dels Sorells, que cantará desde el púlpito.
Igualmente, antes del concierto, el gremio de Campaners de la Catedral interpretará los toques de Maitines de la Consueta de 1527 del archivo catedralicio que fueron recuperados hace dos años por primera vez desde el Concilio de Trento (1545-1563).
Por otro lado, un total de 12 actores del grupo de teatro ‘Assaig’ y la Associació d’Amics del Corpus ataviados con vestidos históricos realizados por el indumentarista valenciano Enrique Marzal, interpretarán el Sermón de los Profetas, un drama paralitúrgico del ciclo de la Navidad bajo la dirección del Aula de Teatre de la Universitat de València.
 
Canto de la Sibila
El Canto de la Sibila es un drama paralitúrgico que hasta el siglo XVI se escenificaba la noche de Navidad en diferentes catedrales de España, especialmente en las que formaban parte de la antigua Corona de Aragón y que hace dos años fue recuperado para la Seo después de cinco siglos.
La interpretación del Canto de la Sibila desapareció tras el Concilio de Trento y sólo se conserva en las ciudades de Mallorca, cuya representación fue declarada en el año 2010 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO, y en el Alguer, en la isla de Cerdeña, que formó parte de la corona aragonesa. En el caso de la Catedral de Valencia fue descrita en la Consueta de 1527.
Además, el Canto de la Sibila es una de las representaciones más significativas en torno al Nacimiento de Cristo y fue implantada por Jaime I tras la conquista de Valencia en el silo XIII.