El Cardenal pesidió la misa de apertura de la visita pastoral al arciprestazgo ‘Beato Francisco Gálvez’.

❐ B.N. | 27.10.22
El cardenal Antonio Cañizares, nombrado administrador apostólico de la archidiócesis de Valencia tras la aceptación de su renuncia por el papa Francisco el pasado 10 de octubre, presidió en Requena la misa de apertura de una visita pastoral que realizará al arciprestazgo ‘Beato Francisco Gálvez’.

La visita a esta zona quedó pendiente dentro de su recorrido pastoral que tuvo que ser paralizado con motivo de la pandemia.

El pasado domingo, por la tarde, el Cardenal ofició una eucaristía en la parroquia de San Nicolás de Requena, concelebrada por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros, quien le acompañará en todo el recorrido por distintas localidades y pedanías del arciprestazgo que se prolongará durante el próximo mes de noviembre.

Espíritu misionero
En su homilía, el Cardenal alentó a la feligresía a “compartir la fe y vivir el espíritu misionero”, coincidiendo con la celebración del Domingo Mundial de las Misiones Domund, recordando, además, que el titular de este arciprestazgo, el beato Francisco Gálvez (Utiel, 1574), desarrolló una intensa labor misionera.

Precisamente la imagen del beato que da nombre al arciprestazgo, se situó en el altar durante la Eucaristía.
Está previsto que la visita pastoral se retome la próxima semana -porque se realizará durante el mes de noviembre- y que concluya el 4 de diciembre en Utiel, localidad natal de Antonio Cañizares, en donde nació el 15 de octubre de 1945.

El arciprestazgo ‘Beato Francisco Gálvez’ incluye numerosas poblaciones como Sinarcas- con la que el Cardenal guarda un profundo apego y vinculación desde su niñez -y de la que es Hijo Adoptivo- así como Utiel, Venta del Moro, Villargordo del Cabriel o Camporrobles, y numerosas pedanías, entre ellas, Casas de Moya, Casas de Sotos, Casas del Rey, Los Cojos, Hortunas, Los Isidros, Los Pedrones o Los Ruices.

Particularmente en Requena nos encontramos con dos parroquias: la de San Nicolás y la de El Salvador. Tras la guerra civil, debido al estado del templo de San Nicolás, fue trasladada a la iglesia del antiguo convento de Carmelitas.

Actualmente ambas comunidades parroquiales viven y desarrollan su vida pastoral como si se tratara de una sola parroquia. Esta «unidad pastoral» se completa con la atención de las aldeas de Requena, aunque son veinticinco, se atiende a todas a excepción de Casas del Río de las cuales seis tienen culto dominical, pero en todas se atienden fiestas y algún sacramento esporádico.