Misa en la Catedral presidida por el Cardenal, en la solemnidad de san Vicente Mártir. FOTO: A.SÁIZ

REDACCIÓN | 28.01.2021

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió la misa en el día que la Iglesia celebra la fiesta de san Vicente Mártir, patrono de Valencia, en la que por primera vez se celebró la procesión de la imagen del santo de manera enclaustrada, debido a la actual crisis sanitaria.

En la homilía pronunciada durante la eucaristía, el cardenal Cañizares aseguró que el martirio le dice al ser humano “que está llamado a la vida eterna, a estar siempre con Dios”, que es amor: “Si solo miramos al momento presente y a ras de tierra, sin apuntar a lo alto, habremos perdido nuestro tiempo en nuestras universidades y colegios diocesanos”. 

Así, en la celebración que presidió, -a la que asistieron representantes de instituciones civiles y militares, junto a las autoridades de la Universidad Católica de Valencia (UCV), encabezadas por su rector, José Manuel Pagán- el cardenal Cañizares subrayó que san Vicente fue “vencedor” en Valencia y sigue siéndolo “en los tiempos que se quiere derrotar a la fe”.  

“Le pido a Dios por intercesión de san Vicente que podamos ser como él. Entonces podremos decir con gozo: ésta sí que es la Universidad y los colegios que Dios quiere para los tiempos modernos. La respuesta a esta sociedad tan difícil que vivimos hoy es la fe: que el mundo crea. El martirio de nuestro patrón nos dice que ésta es la hora del testimonio, del anuncio del Evangelio, del renacimiento espiritual y moral”, afirmó Cañizares. 

En ese sentido, el cardenal arzobispo de Valencia recordó las palabras del papa Juan Pablo II en su primera visita a España en 1982, exhortando a los españoles “a recuperar el vigor de su fe, en un clima de respetuosa convivencia con las otras legítimas opciones, mientras exigís el mismo respeto para las vuestras”. 

«EL PAPA HA PUESTO DELANTE DE NUESTROS OJOS QUE DEBEMOS APOSTAR POR LOS MÁS INDEFENSOS»

De igual modo, el cardenal Cañizares hizo alusión a la proclamación como ´venerable` del médico y genetista francés Jérôme Lejeune, descubridor de la trisomía del par 21, origen del Síndrome de Down: “Él investigó con el objetivo de curar. Sin embargo, en lugar de caminos de curación, el mundo prefirió la muerte, el aborto de aquellos con este síndrome. Lo que hizo ayer el Papa es poner delante de nuestros ojos el camino a seguir, que es el de la vida, el de la apuesta por el ser humano más indefenso”. 

“En el martirio se hace presente lo que dijo Cristo: ´Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César`. Por haber asignado unos límites al poder fue asesinado el Señor. El cristianismo no comenzó con un revolucionario, sino con un mártir. La humanidad debe más a estos que a los grandes revolucionarios”, aseveró. 

El cardenal Cañizares insistió también en que el santo patrón de los valencianos es testimonio “de que sólo Dios basta, de que Él es fuente inagotable de todo amor. El martirio es testimonio de que Cristo vive y salva al hombre. Es el tesoro al que nada se le puede comparar”.  

“El martirio es signo de que el Reino de Dios ha irrumpido en la historia; es signo de que la libertad, el sentido y la verdad de la vida del hombre es Cristo. Los mártires son los grandes testigos de la conciencia, de la capacidad del ser humano de percibir su deber”, adució.

PROCESIÓN CLAUSTRAL

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio, Cañizares, presidió la procesión claustral que ha tenido lugar, este viernes, en la Catedral, tras la celebración de la misa solemne con motivo de la fiesta litúrgica de San Vicente Mártir, patrón de la archidiócesis y de la ciudad de Valencia.

Concluida la eucaristía, la imagen de madera plateada de San Vicente Mártir, obra del escultor valenciano del siglo XVIII José Esteve Bonet salió en procesión, en esta ocasión claustral, por el interior de la Seo, debido a la situación de emergencia sanitaria por la pandemia. 

Es patrón de los viticultores de Francia, Alemania, Bélgica y Suiza 

La ciudad y la archidiócesis de Valencia, la capital portuguesa, Lisboa, así como más de 300 iglesias en España y los viticultores de Francia, Alemania, Bélgica y Suiza, al igual que la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas, celebran la festividad litúrgica de su patrón, San Vicente mártir, en la persecución del año 304 en Valencia, desde donde se extendió su devoción.

Más de un centenar de poblaciones españolas y 50 francesas llevan hoy el nombre de San Vicente en memoria del santo martirizado en Valencia, según han indicado desde la Asociación de Amigos de San Vicente de La Roqueta.

Igualmente, San Vicente mártir es patrón de Lisboa y copatrón Lisboa porque, según la tradición, ante la invasión musulmana de Valencia, las reliquias del santo fueron trasladadas por mar a Portugal donde el cabo de San Vicente se llama así desde entonces en honor al santo. Además, también es patrón de Sigüenza (Guadalajara) ya que fue conquistada el día de la festividad del santo.

Es también patrón de la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas, de 389 kilómetros de extensión y 150.000 habitantes, que lleva el nombre del patrón de la diócesis de Valencia por decisión de Cristóbal Colón al haberla descubierto el día de la fiesta del santo, el 22 de enero de 1498. 

En España, más de 300 parroquias, iglesias y capillas están dedicadas a San Vicente Mártir. Los templos dedicados al santo surgieron a raíz de extenderse rápidamente su fama por todo el Imperio Romano a medida que se iba conociendo el testimonio del mártir. 

El relato del martirio de San Vicente era leído en las misas con los fieles puestos en pie

Tras la primera basílica sepulcral de Valencia se abrieron otras dedicadas a él como las primitivas catedrales de Toledo, Sevilla, Llíberis (Granada), Córdoba y Zaragoza, entre otras. La devoción se extendió luego al norte de África donde el relato de su pasión, tomado de las actas de su martirio, eran leídas con los fieles puestos en pie, según indica San Agustín en algunos de sus sermones.

Además, la devoción al santo continuó en Europa por Italia, Suiza y Croacia. En Roma se abrieron tres basílicas dedicadas a San Vicente y en la basílica de la Natividad en Belén aparece también una pintura que representa al santo.

Por otro lado, en París, el rey merovingio Chidalberto fundó en 542 un monasterio en honor a San Vicente con la túnica del santo que mandó traer de Zaragoza. El monasterio parisino ocupaba el mismo lugar que hoy ocupa la iglesia de Saint Germain des Prés.

Bautizo en la pila de san Vicente de Nicolás. FOTO: M.GUALLART.

Bautizo de Nicolás en la pila de S. Vicente

Como es tradicional el día de san Vicente Mártir se recordó el bautizo de san Vicente Ferrer en su pila bautismal en la parroquia San Esteban. A pesar de que este año no fue un acto organizado por el Altar de la Pila Bautismal y se suspendió la tradicional cabalgata de los bultos que lo acompaña, la parroquia acogió el bautizo de Nicolás Sales, hijo de Antonio -ecónomo del Arzobispado de Valencia-, y Patricia, y el menor de diez hermanos. El bautizo tuvo lugar dentro de una misa solemne en honor a san Vicente mártir presidida por el obispo auxiliar de Valencia mons. Javier Salinas. Nicolás es el décimo hermano en una lista formada por Antonio, Patricia, Santiago, Cecilia, Águeda, Juan Bosco, Victoria , Enrique Pío y Mateo.