REDACCIÓN | 15-03-2015
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, lamentó el pasado domingo, durante la misa que presidió en la Catedral, el drama de “los mártires cruelmente asesinados”, al que se suma “el silencio vergonzoso e injusto de la comunidad internacional y las autoridades, que sólo rompe el Papa”.
Refiriéndose al evangelio, sobre la expulsión de los mercaderes del templo, el purpurado afirmó que “no podemos usar el nombre de Dios como pretexto para otras cosas, más aún cuando pueden llegar a ser blasfemas y contrarias al querer de Dios” y aludió “al drama que estamos viviendo por la persecución religiosa de los cristianos en Iraq, Siria y Pakistán, entre otros países”.
A este respecto, propuso “para no olvidarnos de los cristianos perseguidos, algunos de los cuales están acogidos en nuestra archidiócesis”, convocar una jornada de ayuno y oración en favor de ellos, en un día que se anunciará próximamente, y abrir una cuenta en Cáritas “para ayudar económicamente a estos hermanos nuestros”, porque “no podemos ser cómplices de este silencio”.