REDACCIÓN | 21-06-2019
La diócesis de Valencia celebrará, próximamente un Sínodo Diocesano “para impulsar entre nosotros el amplio y esperanzador programa de evangelización y pastoral que nos traza el papa Francisco en continuidad con las enseñanzas de los Papas que le han precedido, aplicando el Concilio Vaticano II”. Así lo anunció el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares,durante la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote celebrada en el Seminario Mayor de Moncada.
De igual forma, el Cardenal, precisó que esta convocatoria llega en la conclusión del Año Santo Jubilar por el VI Centenario de la muerte de san Vicente Ferrer, así como en el centenario de la consagración de Valencia y del conjunto de España al Sagrado Corazón de Jesús, y como consecuencia también del Proceso de Reencuentro Sacerdotal puesto en marcha el año pasado en la diócesis de Valencia.
El titular de la diócesis recordó a los sacerdotes allí presentes que “la Iglesia en Valencia tiene una larga y rica tradición de Sínodos Diocesanos” y evocó el último que tuvo lugar entre 1986 y 1987, convocado por el entonces arzobispo de Valencia, Mons. Miguel Roca. Fue el primero tras el Concilio Vaticano II.
Además, el Arzobispo resaltó que la situación actual hay que entenderla como “una llamada de Dios a la Iglesia para ser ella misma, para conseguir su misión y fortalecer su identidad en la fe y para reemprender con renovado entusiasmo y esperanza el camino de una nueva evangelización cada día más urgente y apremiante”.
Igualmente, precisó que “la fe es fuente de alegría y felicidad, raíz de amor fraterno, base de paz y compromiso con la justicia, y esto es lo que la Iglesia siempre y en estos momentos debe aportar”.
Renovación y fortalecimiento
Se trata de una iniciativa “para renovar y fortalecer nuestra Iglesia diocesana con una nueva santificación y evangelización, para llevarla a cabo decididamente y sin miedos, sin inercias ni indiferencias que nos impiden renovarnos de verdad”, subrayó.
Con el Sínodo “esperamos revitalizar nuestra Iglesia diocesana y potenciar una renovada conciencia y adhesión cordial a ella y en todos sus miembros”.
Además, “y así os lo pido y lo pido al Espíritu Santo”, el Cardenal expresó su deseo de que esta iniciativa “impulse una gran corriente de santidad en nuestra Iglesia diocesana. Estoy convencido que sólo una Iglesia de santos puede evangelizar, que sólo una Iglesia profundamente espiritual puede renovar el mundo, que solo una Iglesia que ora y se encuentra con su Señor puede transmitir a los hombres la dicha y la alegría de la presencia de la Salvación y del Amor en medio de nosotros. No hay evangelización sin oración, sin adoración, sin contemplación”.
Todos convocados
“A todos convoco, a todos pido participación, a todos ruego que colaboremos como podamos, con nuestro trabajo, con nuestras sugerencias, iniciativas y, sobre todo, con nuestra oración. Que nadie se sienta al margen, que los enfermos, que los que no pueden salir a la calle, que los que piensan de sí que nada pueden aportar, queden excluidos”. Al contrario, “su oración será una de las mayores garantías de fruto a través de esta iniciativa”. De igual modo, pidió “que nadie deje de hacer oír su palabra para el mutuo enriquecimiento y edificación de todos, que nadie crea que es una cosa más, solo para nosotros”.
“Desde los niños hasta los ancianos, son Iglesia y por ello los convoco a todos”,expresó el Cardenal, que hizo un “llamamiento especial” a los jóvenes, porque “son el presente y futuro de la Iglesia, en expresión del papa Francisco”. La Iglesia en Valencia “mira hacia el futuro”. “En todos confío, sé que no defraudaremos esta iniciativa, que es fruto de la oración y, sobre todo, de Pentecostés”, concluyó.
A partir de octubre
El Sínodo Diocesano, cuyos trabajos preparatorios comenzarán en octubre, “pretende aunar los trabajos del próximo Congreso diocesano y nacional de laicos, junto con la idea de una gran misión popular de Valencia y una misión de los jóvenes valencianos”.