La misa fue concelebrada por el Cabildo catedralicio. FOTO: A.SÁIZ

REDACCIÓN | 10.12.2020
“Los cristianos deseamos colaborar en el crecimiento espiritual de esta sociedad, en la consolidación de la tolerancia y la convivencia en libertad y justicia, que es comportamiento imprescindible de la paz verdadera”. Así se expresó el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, el pasado martes, día 8, durante la Misa Estacional que presidió en la catedral de Valencia, con motivo de la solemnidad de la Inmaculada Concepción.


Durante la celebración, en la que el Cardenal impartió la bendición papal con indulgencia plenaria, afirmó que “pedimos a Dios, por intercesión de María Inmaculada, que nos bendiga y nos conceda la gracia de avanzar por los caminos de la historia y del progreso sin traicionar nuestra identidad y perder los tesoros de humanidad que nos regalan las generaciones precedentes”.


El Cardenal señaló que le “gustaría poder convencer a todos, que el reconocimiento de Dios vivo es garantía de unidad y de libertad, fuente de vida y esperanza para quienes se acerquen a Él con humildad y confianza”.


Además, el prelado pidió a la Virgen María “que aumente en nosotros la fe, porque la fe en Dios no quita libertad, engrandece y nos lleva verdaderamente a vivir una vida santa que nos da esperanza en un mundo y una sociedad fraterna, de hermanos, que se quieren y trabajan por todos, sin excepción, singularmente por los pobres y los últimos”.


Día de los seminarios
Durante su homilía el Arzobispo explicó que también se celebraba el Día del Seminario en toda España y por ello solicitó “que hayan sacerdotes misioneros y santos, que anuncien el evangelio de la paz, de la verdad y que sea la voz del hombre”.
“Pedimos a la Virgen María que llenen nuestros seminarios de Valencia de seminaristas para que hayan un futuro para España con sacerdotes que anuncien con celo que Dios esté con nosotros y que apuestan todo por el hombre”, añadió.
Durante la celebración, en la que se cumplió con todas las medidas de seguridad por la pandemia, el Cardenal tambien pidió la intercesión de la Virgen para la Universidad Católica de Valencia, que cumple su decimoséptimo aniversario, “para que de ella salgan hombres y mujeres dispuestos a hacer un mundo y una sociedad nueva en libertad y verdad donde se promocione la dignidad de toda persona humana”.


El Cardenal indicó que “hago míos los deseos de los obispos españoles y la voluntad de todos los católicos de vivir en el seno de nuestra sociedad cumpliendo lealmente nuestras obligaciones como aportación importante al bienestar de las personas y al enriquecimiento del patrimonio espiritual, moral y cultural”.


En otro momento de su homilía, el cardenal Cañizares aseguró que “respetamos a quienes ven las cosas de otra manera, solo pedimos respeto para poder vivir de acuerdo con nuestras convicciones para proponer libremente nuestra manera de ver las cosas sin que sea interpretado como un ofensa a la libertad de los demás”.


La misa, que fue concelebrada por el Cabildo catedralicio fue retransmitida en directo y en streaming por el canal Youtube de la Catedral y también a través de la página web del periódico La Razón y ha sido. Además, durante la misa ha intervenido un coro con 4 cantores en lugar de la Coral Catedralicia como es habitual, atendiendo a las medidas sanitarias establecidas.
Con motivo de la festividad de la Inmaculada, por la tarde, tras el canto de vísperas, salió en procesión claustral por el interior de la Catedral, la imagen de plata del siglo XIV de la Virgen María con el Niño Jesús.

Lea la homilía íntegra aquí

Volteo de campanas
La Asociación de Campaneros de la Catedral de Valencia realizó el tradicional volteo de campanas en la torre del Miguelete, compuesto en el siglo XVIII para la solemnidad de la Inmaculada Concepción, por el canónigo Teodosio Herrera.
Debido a la pandemia, los volteos han utilizado menos campanas, ya que solamente participaron 6 campaneros en cada uno de ellos, en lugar de 12, para voltear las cinco campanas mayores.

Uno de los jóvens participantes en la vigilia que se celebró en la Basílica. FOTO: A. SÁIZ

Vigilia juvenil

CARMEN FERNÁNDEZ | 10.12.2020
La pandemia del coronavirus y las fuertes restricciones de aforo marcaron este año la tradicional vigília juvenil de la Inmaculada Concepción en la Basílica de la Virgen de los Desamparados el pasado lunes 7, por la noche. Tan es así que sólo podían asistir 46 jóvenes. Incluso hubo jóvenes estudiantes de beca Erasmus. Pero no pudieron acudir los seminaristas, como es tradición, para honrar a su patrona, debido también a la pandemia.


Los mismos seminaristas, que habitualmente acuden a la vigília diocesana para celebrar a la que es su patrona en estas vísperas no pudieron acercarse por el mismo motivo y celebraron las vísperas y una vigilia espacial en el Seminario de Moncada, que fueron presididas por el Arzobispo.


El propio cardenal Antonio Cañizares, presidió ya a las 10 de la noche la vigilia en la Basílica. Delante del altar, fueron dispuestas dos letras, la palabra clave: “SÍ”, para recordar el “hágase” con el que María respondió al ángel Gabriel en el pasaje de la Anunciación, que se leyó previamente, cómo lo dejó todo y se unió a Dios.


El Arzobispo dedicó su homilía a insuflar esperanza y ánimo a a los jóvenes, desde el modelo de María y su ejemplo de “confianza total en Dios”.


Además, el cardenal Cañizares, con la compañía del obispo auxiliar de Valencia Arturo Ros que concelebró la vigilia, alentó a los jóvenes a descubrir en “María a la gran novedad frente a la presencia del mal en el mundo. María es lo contrario al mal, y los jóvenes, que buscáis siempre lo nuevo, en María lo tenéis, no se enreda en las redes del mal, en María Inmaculada debemos aprender que el hombre que se abandona totalmente en manos de Dios, como ella, no pierde en absoluto su libertad, sino todo lo contrario, encuentra la verdadera felicidad y la alegría que nada ni nadie te puede arrebatar”, destacó el cardenal.


Durante la vigilia el cardenal fue dirigiendo a los jóvenes palabras de esperanza y ánimo para seguir adelante, de la mano de María, en estos tiempos difíciles:
“Sentir la esperanza, en medio de la pandemia que padece todo el mundo, porque Dios no nos deja solos, el Señor está con nosotros, como no dejó a María, sencillamente porque nos ama sin medida”, subrayó el arzobispo en las palabras que dedicó a los jóvenes.


Para culminar la homilía, el cardenal Cañizares quiso animar a los jóvenes a “trabajar más y más por acercar a los hombres de hoy a la fe y al conocimiento de Dios”.


También les invitó a rezar especialmente “ por las familias”, y “por los ancianos para que se sientan rodeados de afecto, en las circunstancias que están viviendo en la pandemia en las que tan solos se encuentran muchos de ellos”.
Igualmente, imploró en particular para que “cese de una vez por todas la violencia doméstica que tantos y tan graves estragos ocasiona.


Por último aconsejó a los fieles que asistieron a la vigilia a que “María sea nuestra maestra para llegar al conocimiento de la verdad”.


La vigília fue acompañada con cantos interpretados por una pareja de novios con una guitarra.


La Basílica, ya preparada para la Navidad, estaba decorada con una corona de adviento tradicional en el atril derecho. La vigilia, además, se retransmitió en directo en el canal de YouTube de la basílica, de la mano de los jóvenes voluntarios de la pastoral.