Pablo Benavent. Foto: V.Gutiérrez.

❐ CARLOS ALBIACH | 23.2.2023

“Nuestra vida tiene un propósito, pero es cierto que si a un conductor de Fórmula 1 no le dices dónde está la meta, jamás llegará a ganar la carrera y estará más pendiente pensando cuándo tiene que girar que en dar el máximo rendimiento a su motor. Nosotros somos este conductor, que tantas veces no tenemos ni la menor idea de para qué estamos aquí, y no nos engañemos, nadie puede saberlo con plenitud. O quizás sí. Nuestra meta sin duda alguna es el cielo. No es conseguir grandes logros en la vida, no es escribir un libro, casarte o plantar un árbol. La meta de nuestra carrera es el encuentro eterno con Dios”.

Quien hace esta reflexión es Pablo Benavent, un joven valenciano católico que con tan solo 20 años se ha lanzado a la aventura de escribir. A su primer libro, publicado hace dos años como poemario, le ha seguido ‘Elia. El secreto del cielo’, del que se ha extraído la reflexión inicial y donde tras la muerte de su abuela Elia abre su corazón y lanza al aire, en forma de diálogo con su ella, sus pensamientos y reflexiones sobre el cielo. Una reflexión profunda con palabras y expresiones naturales y cercanas, propias de un joven, que como diría el papa Francisco, no renuncia “a tener sueños grandes, los sueños de Dios”. 

¿Qué le llevo a Pablo a plantearse el tema del cielo? “Tras el fallecimiento de mi abuela me surgieron dudas sobre lo que significa el cielo, lo que dice la Iglesia sobre ello, la verdad es que no tenía mucha idea y me picó la curiosidad”, cuenta. De ahí, que plasmase en palabras todas las ideas que le rondaban la cabeza. Y lo hacía dirigiéndose a su abuela. Además, sus reflexiones fueron contestadas por un diácono permanente de su parroquia. Así surgió una especie de diálogo entre él y su abuela. Para completar el libro ha contado con la colaboración de reflexiones de otros, entre ellos sacerdotes y seminaristas. “Toda una obra del Espíritu Santo”, destaca. 

Tras escribir el libro y con la experiencia de su propia vida, Pablo, que vive su fe en la parroquia San Juan de la Ribera de Valencia, es consciente “de que el cielo existe, que la vida no es un juego y la vivencia de la fe es algo es muy serio”. “El cielo realmente existe y se puede vivir aquí en la tierra”, destaca. Sin embargo, añade, “Dios siempre deja un resquicio para que puedas seguir buscándole, para que sepas que te tienes que apoyar en Él, que lo necesitas para ser totalmente feliz”. 

En las páginas del libro sale a la luz como Dios es el eje en el que ha girado su propia vida y a pesar de su juventud no duda en afirmar que se ha sentido “amado totalmente por Dios”. “Me he dado cuenta que muchas veces el sufrimiento viene de no sentirse amado por Dios. Puede ser que mires tu historia y veas que siempre hay algo en lo que no se ve a Dios, pero a mi me ha ayudado mucho ver que en esos puntos también me amaba Dios, le ha dado la vuelta y he visto el sentido y puedo decir que mi historia está bien hecha”, apunta. 

El mirar al cielo o como diría San Pablo “aspirar a los bienes de arriba” le ha ayudado a centrarse en lo importante. “Ha sido de gran ayuda en la relación con mi familia, en mi noviazgo, con mis amigos… me he sentido muy pequeño frente a todo y me he dejado sorprender”, cuenta. También, como él mismo relata, le ha servido para dejar de lado en algunos momentos el teléfono móvil y las redes sociales: “nos tienen totalmente enganchados”. 

Cuando Pablo habla transmite, a pesar de sentirse pequeño, un gran alegría por ser cristiano y un anhelo por estar cerca de Dios: “Me siento el más indigno de todos, pero sé que Dios me ama, y sé que cada día es una batalla donde veo su amor”. “Para mí el cristiano es el que es libre. Muchas veces veo a amigos que no están en la Iglesia y a pesar de hablar mucho de libertad realmente no lo son y me da bastante tristeza”, explica. Aunque no tiene grandes pretensiones con sus libro es quizás un buen altavoz para que otros jóvenes, y no tan jóvenes, conozcan este amor del que tanto habla. 

¿Cómo tiene que vivir un joven cristiano hoy? “Tenemos que vivir como cristianos de verdad, auténticos, servir a los demás y buscar a Dios en las ocasiones cotidianas de nuestra vida. Y si caes te levantas y descubres la gran misericordia de Dios”, responde. 

‘Elia. El secreto del cielo’ se puede encontrar en las principales librerías y en plataformas como Amazon.